¿Es posible realizar un máster sin tener un grado?

ORIENTACIÓN ACADÉMICA.-

Quienes se preparan para elegir un camino de estudios superiores se enfrentan a la elección entre másteres universitarios y no universitarios o propios. Los primeros son parte integral del sistema formativo, los segundos son brindados por instituciones privadas, las cuales definen de manera independiente sus características y requerimientos. Entre estos también se encuentran los másteres accesibles sin tener grado.

Entre los organizadores de másteres no universitarios encontramos empresas privadas, que tienen como objetivo formar internamente a sus futuros empleados, o prestigiosas Escuelas de Negocios. Estos cursos, por tanto, no están sujetos a las mismas limitaciones que los oficiales y pretenden proporcionar a los participantes una formación profesional avanzada. Como no hay reglas específicas, esta categoría presenta diferencias tanto en costes como en duración.

Los criterios de acceso también son muy variables: algunos cursos están reservados para graduados o estudiantes universitarios con una preparación básica adecuada, pero para otros es suficiente tener un diploma de escuela secundaria. En este caso, también podemos hablar de cursos de especialización con un marcado carácter práctico.

De hecho, un elemento distintivo de los másteres no universitarios es que son el resultado de un estudio en profundidad del mercado laboral y, muchas veces, son las propias empresas las que proponen las innovaciones adecuadas a los programas, porque buscan personal cualificado para incluirlo en su plantilla.

Estos másteres pueden ser reconocidos por organismos de certificación o asociaciones que acreditan su valor y calidad. Pero su verdadero valor reside en el alto nivel de empleabilidad garantizado por su contacto directo con el mundo empresarial.

Carreras para los másteres sin grado.

Si para algunas profesiones sigue siendo imprescindible el camino que incluye la licenciatura y, eventualmente, también el doctorado, estos másteres accesibles sin grado son una opción formativa perfecta, por ejemplo, para iniciarse en el mundo del marketing y la comunicación, así como para profesiones marcadamente prácticas, tales como la programación informática, la administración, la hostelería o el turismo.

Estas formaciones, de hecho, facilitan la inserción rápida en un contexto laboral a través de prácticas en empresas del sector, un camino que puede otorgar mayores oportunidades de empleo. Además de ofrecer una excelente plataforma para crear una red de contactos útiles, ya que muchas veces los profesores no provienen tanto del mundo académico sino del laboral.

El Eurostat ha relevado que en 2021, la tasa de jóvenes de entre 15 y 29 años que no trabajaban ni estudiaban en la UE era del 15,5 % entre los que tenían un nivel educativo bajo, en comparación con el 13,1 % entre los que lo tenían medio y el 9,2 % para aquellos con un alto nivel de educación. De hecho, el nivel de educación afecta significativamente la tasa de empleo. En 2021, la tasa de empleo de las personas de 20 a 64 años que habían completado un nivel educativo alto fue del 85 %. Un nivel muy superior al de quienes alcanzaron solo un nivel educativo bajo (54,9 %).

Cabe señalar que ‘nivel educativo alto’ indica la educación terciaria, licenciatura, maestría o doctorado de ciclo corto, mientras que un nivel bajo se corresponde a la educación primaria o secundaria inferior. Finalmente, la tasa de empleo de las personas que completaron su educación en un nivel medio, es decir, educación secundaria superior, en 2021 fue del 72,8 %. Por tanto, a mayor nivel de educación se corresponde una mayor tasa de empleo.

Requisitos para escoger el curso adecuado.

En consecuencia, cuando se opta por un máster sin grado para mejorar las oportunidades laborales, es necesario plantearse cuál es el campo profesional en el que se desea especializarse. Así como determinar los intereses profesionales, actitudes y habilidades que se poseen y entender las fortalezas y puntos de mejoras en los que invertir, examinando las figuras profesionales de referencia en el sector. De hecho, elegir un camino de este tipo significa, en primer lugar, evaluar el mercado laboral.

Dada la gran oferta educativa existente en el mercado nacional e internacional, elegir un máster sin grado no es fácil. Se deben tener en cuenta al menos los siguientes aspectos: datos de placement (el porcentaje de estudiantes que realmente se incorporó al mundo laboral), red de empresas conectadas a la escuela, calidad de los docentes y programas de formación. Se debe también recopilar la mayor cantidad de información posible sobre el promotor del curso y los posibles contactos directos con las empresas, a través de prácticas.

También entran en juego factores como, por ejemplo, el precio del curso, que en algunos casos puede prever un determinado número de becas, y los gastos extra en caso de tener que mudarse. Lo cierto es que existen modalidades aptas para todas las necesidades en cuanto a organización del tiempo. Hay cursos que se realizan solo los fines de semana, por la tarde, intensivos o en línea.

En el Universia puedes encontrar soluciones adecuadas a cada necesidad, con la garantía de una rigurosa selección, orientada a construir perfiles especializados alineados con las exigencias del mercado laboral.

Sitio Fuente: Universia México