Jean-Baptiste Lamarck: El Pionero Olvidado de la Biología Evolutiva
HISTORIA DE LA CIENCIA / BIOLOGÍA EVOLUTIVA.
Charles Darwin es el nombre en el vasto campo de la biología evolutiva que resuena con más fuerza.
Sin embargo, décadas antes de la publicación de El origen de las especies, un naturalista francés llamado Jean-Baptiste Lamarck ya había propuesto ideas revolucionarias sobre la transformación de los seres vivos a lo largo del tiempo.
Foto: Wikimedia Commons.
Jean-Baptiste Pierre Antoine de Monet, caballero de Lamarck, nació el 1 de agosto de 1744 en Bazentin, en el norte de Francia. Inicialmente destinado a una carrera eclesiástica, abandonó los estudios religiosos tras la muerte de su padre para alistarse en el ejército. Su interés por la naturaleza lo llevó, más tarde, a estudiar medicina y ciencias naturales en París.
Lamarck se integró en el prestigioso Jardin des Plantes, donde trabajó junto a grandes científicos como Buffon y Cuvier. En 1793, tras la reorganización del jardín en el Muséum national d'histoire naturelle, Lamarck fue nombrado profesor de zoología, especializándose en invertebrados, un término que él mismo acuñó.
La teoría de la evolución de Lamarck.
Lamarck es célebre por su propuesta de que las especies evolucionan a lo largo del tiempo. Su teoría, conocida como lamarquismo, se basa en dos principios fundamentales:
- La ley del uso y desuso: Los órganos o estructuras que se utilizan con frecuencia se desarrollan y fortalecen, mientras que los que no se usan tienden a atrofiarse.
- La herencia de los caracteres adquiridos: Los rasgos desarrollados durante la vida de un organismo pueden transmitirse a su descendencia.
Un ejemplo clásico que ilustraba Lamarck era el del cuello de las jirafas. Según él, estos animales alargaban su cuello al esforzarse por alcanzar las hojas altas, y esta característica era heredada por sus crías.
Ciencia, controversia y legado.
En su época, las ideas de Lamarck fueron recibidas con escepticismo, incluso burla. Su contemporáneo Georges Cuvier, partidario del fijismo y catastrofismo, se opuso con vehemencia a sus teorías. Tras su muerte en 1829, Lamarck cayó en el olvido científico, y su familia vivió en la pobreza, marginada del reconocimiento académico.
Sin embargo, la importancia de Lamarck ha sido revalorizada con el tiempo. Aunque sus mecanismos de evolución fueron desacreditados por la genética moderna, Lamarck fue el primer científico en proponer una teoría coherente y naturalista del cambio evolutivo, abriendo el camino para Darwin y Wallace.
Además, algunos aspectos del lamarquismo han resurgido en forma de epigenética, un campo que estudia cómo ciertos rasgos adquiridos pueden afectar la expresión genética y, en algunos casos, ser transmitidos a la descendencia. Aunque no se trata de una reivindicación directa de Lamarck, sí muestra que la relación entre ambiente y herencia es más compleja de lo que se pensaba.
Jean-Baptiste Lamarck fue un pensador adelantado a su tiempo. Su valentía al desafiar el dogma fijista y su intento por explicar científicamente la transformación de los seres vivos lo convierten en una figura clave en la historia de la biología. Aunque sus teorías fueron reemplazadas por explicaciones más precisas, su legado vive en la historia de la ciencia como el primer arquitecto de la evolución.
Sitio Fuente: NCYT de Amazing