Quién fue Sally Ride, la astrónoma de la NASA que abrió el camino para las mujeres en el espacio
HISTORIA DE LA CIENCIA / ASTRONOMÍA.
En junio de 1983, esta astronauta de la NASA que rompió barreras superó las políticas discriminatorias y una sociedad sexista al convertirse en la primera mujer estadounidense en entrar en órbita.
Sally Ride sentada en el asiento del especialista de misión de la cabina de vuelo trasera durante los preparativos para la desorbitación. El 18 de junio de 1983, Sally Ride se convirtió en la primera mujer estadounidense en volar al espacio cuando el transbordador espacial Challenger despegó en la misión STS-7.
Como una de las tres especialistas de la misión, Ride desempeñó un papel fundamental ayudando a la tripulación a desplegar satélites de comunicaciones, realizar experimentos y utilizar el primer satélite Shuttle Pallet. Fotografía de NASA.
El 18 de junio de 1983, Sally Ride se convertió en la primera mujer estadounidense en viajar al espacio. Ya había superado el agotador entrenamiento de la NASA y una serie de pruebas, pero aún le quedaba otro obstáculo por superar antes de subir a bordo del transbordador espacial Challenger: el escrutinio de los medios de comunicación y el público.
En los días previos al lanzamiento, la astronauta respondió a preguntas sobre la menstruación, la moda e incluso si lloraría en el espacio. A pesar de los prejuicios arraigados sobre la capacidad de las mujeres para soportar los rigores de los vuelos espaciales, así es como Sally Ride rompió barreras y cambió el panorama del programa espacial. Sumérgete en el viaje de Ride con la galardonada película Sally, de National Geographic, disponible en Disney+ a partir del 17 de junio.
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Los primeros años de vida y la carrera profesional de Sally Ride.
Nacida en Los Ángeles, Estados Unidos, en 1951, Ride logró convertir su interés infantil por la ciencia, impulsado en parte por un juego de química, en una carrera profesional llena de éxitos en el ámbito de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM). Aunque estuvo a punto de dedicarse al tenis (era una jugadora de nivel nacional cuando estudiaba en el Swarthmore College y luego en la Universidad de Stanford), la joven Ride optó por una carrera en astrofísica.
Ride estaba terminando su doctorado en Stanford cuando vio el anuncio en el periódico que cambiaría su vida y la historia de los vuelos espaciales. La NASA estaba reclutando para su promoción de 1978 y, por primera vez, se invitaba a las mujeres a presentar su candidatura.
Aunque las mujeres ya habían estado en el espacio (la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova había allanado el camino en 1963), la NASA se había resistido durante mucho tiempo a la idea de las mujeres astronautas. A principios de la década de 1960, 13 mujeres participaron en un programa financiado con fondos privados diseñado para comprobar si las mujeres podían tener éxito en el espacio. Pero, aunque el grupo superó las mismas pruebas que los astronautas de la NASA, el programa “Mujeres en el espacio” fue abandonado en 1962.
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Ese año, durante las audiencias del Congreso sobre la viabilidad de enviar mujeres al espacio, los astronautas John Glenn y Scott Carpenter testificaron en contra del programa, alegando que las mujeres no estaban cualificadas porque no eran pilotos de pruebas militares (un requisito tradicional para los astronautas de la NASA), a pesar de que esa profesión también estaba cerrada a las mujeres.
Pero cuando Ride presentó su solicitud a la agencia en 1978, la NASA había eliminado ese requisito. Al leer la lista de requisitos para los candidatos que figuraba en el anuncio, Ride se dio cuenta de que, en sus propias palabras, “era una de esas personas”. De hecho, fue una de las seis mujeres seleccionadas para la promoción de 35 alumnos de entre un total de 8000 candidatos.
El transbordador Challenger despega de la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy en Florida el 18 de junio de 1983. Con este histórico lanzamiento, Sally Ride se convirtió en la primera mujer astronauta estadounidense en viajar al espacio. Esta fue la segunda misión del Challenger y el séptimo lanzamiento de un transbordador espacial. Fotografía de Robert Alexander, Archive Photos, Getty.
El viaje de Sally Ride a la exploración espacial.
Sally Ride y sus compañeras astronautas mantuvieron la cabeza gacha e hicieron todo lo posible por no llamar la atención. Cinco años más tarde, tras dominar diversas funciones tras bambalinas en el control de la misión y ayudar a desarrollar el brazo robótico de la Estación Espacial Internacional, Ride fue elegida como miembro de la tripulación de la misión STS-7, un vuelo realizado en junio de 1983 en el transbordador Challenger.
Los medios de comunicación y la propia NASA se esforzaron por averiguar qué pensar de esta científica tan simpática y directa. Mientras se preparaba para el vuelo, la NASA le sugirió que llevara 100 tampones para una misión de una semana e incluso le preparó un kit de maquillaje para que se lo llevara al espacio. (No lo hizo).
Mientras tanto, los medios de comunicación la bombardeaban con preguntas frívolas. “Todo el mundo quería saber qué tipo de maquillaje llevaba, no les importaba lo bien preparada que estuviera para manejar el brazo o desplegar satélites de comunicación”, le dijo Ride a la líder feminista y activista política Gloria Steinem en una entrevista en 1983.
A pesar de la presión, el primer vuelo de Ride, una misión de despliegue y recuperación de satélites de seis días de duración, fue un éxito y aterrizó en la base aérea de Edwards el 24 de junio de 1983. También lo fue su segunda misión, un vuelo de ocho días en 1984. Y aunque el tercer vuelo de Ride se canceló tras la pérdida del Challenger, ella siguió trabajando para la NASA.
Se retiró de la NASA en 1989 y se convirtió en profesora de física en la Universidad de California en San Diego y directora del Instituto Espacial de la Universidad de California. Más tarde creó su propia empresa, Sally Ride Science, diseñada para animar a las niñas y mujeres a seguir carreras en el ámbito de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM).
Izquierda: Sally Ride se encuentra cerca del experimento del reactor de látex monodisperso y muestra el conjunto de herramientas a su disposición en la cubierta intermedia del transbordador espacial Challenger, que orbita alrededor de la Tierra. Ride y otros cuatro astronautas a bordo compartieron tareas a bordo de la nave espacial reutilizable. Derecha: La astronauta Sally Ride se comunica con los controladores en tierra desde la cubierta intermedia del transbordador espacial Challenger, en órbita alrededor de la Tierra. Ride supervisó el experimento del sistema de electroforesis de flujo continuo durante la misión. Fotografías de NASA
La muerte y el legado de Sally Ride.
Ride rompió barreras en vida y en muerte. El 23 de julio de 2012, falleció de cáncer de páncreas a los 61 años, y el obituario que había preparado antes de su muerte incluía una línea sobre su relación de 27 años con una mujer, su socia Tam O'Shaughnessy.
Salir del armario durante su vida “no parece que se le ocurriera y, sin duda, habría puesto en peligro su oportunidad de ir al espacio, si no la hubiera eliminado por completo”, escribió Ann Friedman para The American Prospect, señalando que, hasta 1990, siete años después de que Ride fuera al espacio por primera vez, la NASA había tomado medidas para descalificar a personas del programa espacial en función de su orientación sexual. Aunque esa norma nunca se aprobó y la agencia cuenta ahora con una oficina dedicada a sus empleados LGBTQ, nunca ha habido un astronauta abiertamente LGBTQ.
En 2013, Ride recibió a título póstumo la Medalla Presidencial de la Libertad de manos del presidente estadounidense Barack Obama.
Sin embargo, ha habido otras mujeres estadounidenses en el espacio, más de 40, y en 2019, las astronautas estadounidenses completaron una histórica caminata espacial íntegramente femenina.
“Ahora la gente no se da cuenta de que hay mujeres que viajan en los transbordadores espaciales”, dijo Ride en 2002. “Ocurre constantemente”. Hoy en día, la normalidad de la participación de las mujeres en el programa espacial es un testimonio de la carrera pionera de Ride y, pronto, la NASA podría incluso llevar a la primera mujer a la Luna como parte de su próxima misión Artemis.
Sally llegará a la plataforma de streaming de Disney+ el 17 de junio. Consulta la programación local.
Izquierda: La emblemática chaqueta de vuelo de Sally Ride. Ride vistió este uniforme en su histórico primer viaje al espacio el 18 de junio de 1983, con la misión del transbordador espacial STS-7. Derecha: En 2019, la imagen de Sally Ride quedó inmortalizada en una muñeca Barbie. Ride es un modelo a seguir para generaciones de mujeres jóvenes. Fotografías de Mackenzie Calle, Nat Geo Image Collection
Por: Erin Blakemore.
Sitio Fuente: National Geographic en Español