Frederick Sanger: El hombre que descifró la vida dos veces
HISTORIA DE LA CIENCIA / QUÍMICA.
Frederick Sanger es uno de los científicos más influyentes del siglo XX, aunque su nombre no siempre aparece en los titulares como el de Watson, Crick o Rosalind Franklin.
Sin embargo, Sanger es una figura clave en la historia de la biología molecular: fue pionero en el estudio de las proteínas y el ADN, y es una de las pocas personas que han ganado dos premios Nobel de Química, una hazaña extraordinaria que refleja la magnitud de sus aportes a la ciencia.
Foto: Wikimedia Commons.
¿Quién fue Frederick Sanger?
Nacido el 13 de agosto de 1918 en Rendcomb, Inglaterra, Frederick Sanger estudió en la Universidad de Cambridge, donde se interesó por la bioquímica. Aunque en sus inicios pensó en seguir los pasos de su padre como médico misionero, pronto encontró su vocación en el laboratorio, alejándose de la medicina clínica para dedicarse por completo a la ciencia básica.
El primer Nobel: la secuenciación de proteínas.
En 1958, Sanger recibió su primer Premio Nobel de Química por descifrar la secuencia completa de la insulina, demostrando por primera vez que una proteína tenía una estructura definida y única. Este trabajo revolucionó la biología molecular, sentando las bases para comprender cómo funcionan las proteínas en el cuerpo humano y cómo se relacionan con las enfermedades.
Su enfoque metódico, utilizando técnicas de degradación paso a paso y análisis químico, permitió mapear cada uno de los aminoácidos de la insulina, una hazaña que parecía imposible en su tiempo. Su descubrimiento mostró que las proteínas no eran agregados amorfos, sino cadenas ordenadas de aminoácidos con funciones específicas.
El segundo Nobel: el ADN al descubierto.
Dos décadas más tarde, en 1980, Sanger volvió a ser galardonado con el Nobel, compartido con Paul Berg y Walter Gilbert. Esta vez, fue por desarrollar el método de secuenciación de ADN que lleva su nombre: el método Sanger o secuenciación por terminación de cadena. Esta técnica se convirtió en el estándar durante más de dos décadas y fue fundamental para proyectos tan ambiciosos como el Proyecto Genoma Humano.
Gracias al método Sanger, los científicos pudieron leer la "letra pequeña" de los genes, comprender mutaciones, diagnosticar enfermedades genéticas y dar los primeros pasos hacia la medicina personalizada. Aún hoy, la secuenciación de ADN sigue inspirándose en los principios que Sanger estableció.
Un científico modesto y meticuloso.
A pesar de sus logros extraordinarios, Sanger era conocido por su humildad. Rechazó títulos nobiliarios y evitó el protagonismo mediático. Prefería el trabajo riguroso y silencioso del laboratorio, rodeado de colegas con quienes compartía una profunda pasión por la ciencia. Decía que “no había ningún gran secreto en el éxito, sólo trabajo duro y curiosidad”.
Hoy, en la era de la inteligencia artificial y la edición genética con CRISPR, seguimos caminando sobre los senderos que él trazó.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings