Descubren una ruta celular que multiplica 23 veces la potencia de los tratamientos contra el cáncer
INGENIERÍA GENÉTICA / BIOTECNOLOGÍA.
La nueva técnica incrementa considerablemente la concentración intracelular de los fármacos que buscan reducir los tumores malignos.
Los científicos han hallado una manera de mejorar la absorción de quimeras dirigidas a la proteólisis (PROTAC) por las células cancerosas: esto optimiza la efectividad de los fármacos. / Crédito: skylarvision en Pixabay.
Los científicos han identificado una nueva metodología para lograr que ciertos medicamentos contra el cáncer optimicen notablemente su funcionamiento, al ayudarlos a ingresar a las células más fácilmente. La nueva estrategia puede potenciar hasta 23 veces la efectividad de los tratamientos.
Un equipo de científicos de la Universidad Duke, la Universidad de Texas en San Antonio y la Universidad de Arkansas, en Estados Unidos, ha descubierto un ingenioso mecanismo para mejorar la eficiencia de fármacos oncológicos basados en moléculas de gran tamaño, como los PROTACs, mediante el aprovechamiento de la proteína de membrana CD36 para potenciar la captación celular, haciéndola hasta 23 veces más potente que con los métodos convencionales.
Este hallazgo, publicado ayer en un nuevo estudio que aparece en la revista Cell, se basa en una estrategia de química medicinal endocítica (CEMC), que redirige la entrada de estos compuestos a través de la vía de endocitosis mediada por CD36, aumentando en 7,7 a 22,3 veces la concentración intracelular de los fármacos. Los ensayos demostraron que este incremento en la captación celular se traduce en una supresión tumoral significativamente mayor, sin comprometer la estabilidad de las moléculas.
Terapias oncológicas prometedoras.
Según informa SciTechDaily, las quimeras de degradación dirigida por proteasoma (PROTACs) constituyen una prometedora familia de terapias oncológicas, que buscan eliminar proteínas culpables de la progresión tumoral, pero su gran tamaño dificulta su paso por la membrana celular. Durante años, la comunidad científica asumió que moléculas de este porte no podían atravesar eficientemente las membranas celulares, limitando su desarrollo clínico.
En lugar de modificar los PROTACs para mejorar su permeabilidad, los investigadores diseñaron los compuestos para reclutar la proteína de membrana CD36, naturalmente abundante en tejidos como intestino, piel, pulmones y cerebro. Esta aproximación, denominada química medicinal endocítica (CEMC), aprovecha el proceso de endocitosis para “engañar” a la célula y favorecer la internalización activa de fármacos que, de otro modo, quedarían fuera de su alcance.
Tratamientos clínicos viables.
“El hallazgo podría rescatar numerosos fármacos previamente descartados por su baja absorción y convertirlos en tratamientos clínicos viables para diversas enfermedades”, afirmó Hui‑Kuan Lin, autor principal y profesor de patología en la Universidad Duke, a Genetic Engineering & Biotechnology News. Esta metodología abre la puerta a revalorizar compuestos de gran tamaño, incluyendo terapias dirigidas a enfermedades neurodegenerativas.
Mediante modificaciones químicas precisas, los científicos lograron que las versiones optimizadas de PROTACs alcanzaran hasta 22,3 veces más concentración dentro de células cancerosas comparado con las formulaciones originales, traduciendo este aumento en un efecto antitumoral hasta 23 veces superior en ensayos celulares.
Por: Redacción T21.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21