Avances en la regeneración de los discos intervertebrales

CIENCIAS DE LA SALUD Y TECNOLOGÍA.-

La degeneración del disco intervertebral (DDI) es una de las principales causas de dolor lumbar crónico y discapacidad en todo el mundo. En los últimos años, la investigación ha explorado múltiples estrategias regenerativas.

Ensayos preclínicos y clínicos recientes han demostrado la viabilidad de estos enfoques, abriendo el camino a terapias mínimamente invasivas que restauran la función discal y reducen el dolor sin recurrir a la artrodesis o prótesis de disco tradicionales.

El disco intervertebral es una estructura avascular compuesta por un núcleo pulposo gelatinoso y un anillo fibroso que confieren a la columna vertebral su flexibilidad y absorción de cargas mecánicas. Su degeneración, caracterizada por pérdida de agua, degradación del colágeno y aumento de la inflamación, conduce a dolor crónico y disminución de la calidad de vida. Las terapias convencionales se centran en aliviar el dolor, pero no restauran la integridad del disco; de ahí el interés en estrategias regenerativas que vayan al origen del problema.

Biología de la degeneración discal.

Senescencia celular y ferroptosis.

Con la edad, las células del núcleo pulposo entran en senescencia, secretando citocinas proinflamatorias que degradan la matriz extracelular. La ferroptosis, un tipo de muerte celular mediada por lípidos peroxidados, ha sido identificada recientemente como un factor crítico en la degeneración discal y se postula como objetivo terapéutico.

Papel de la inflamación y los macrófagos.

Los macrófagos infiltrados en discos degenerados contribuyen a un microambiente inflamatorio que perpetúa la degradación y el dolor. Modular su actividad podría frenar la progresión de la DDI y favorecer un entorno propicio para la regeneración.

Enfoques celulares y vesiculares.

Células madre mesenquimales (MSC).

Las MSC derivadas de médula ósea ofrecen un reservorio celular capaz de diferenciarse hacia tipos discales y secretar factores tróficos que favorecen la reparación. En modelos animales, la administración de MSC encapsuladas en hidrogeles mejora la integridad del disco y atenúa la degeneración.

Exosomas y vesículas extracelulares.

Los exosomas derivados de MSC transportan microARN y proteínas que estimulan la proliferación de células del disco y regulan la síntesis de matriz. Integrados en hidrogeles inyectables, estos nanoportadores permiten una liberación sostenida y localizada de factores regenerativos.

Terapias biológicas mínimamente invasivas.

Plasma Rico en Plaquetas (PRP).

La infiltración intradiscal de PRP aporta factores de crecimiento que promueven la angiogénesis y la síntesis de colágeno, demostrando alivio del dolor y mejoría funcional en pacientes con DDI leve a moderada.

Fármacos senolíticos.

Compuestos como la quercetina y la dasatinib eliminan selectivamente células senescentes, reduciendo la inflamación y retrasando la pérdida de integridad tisular. Ensayos en modelos preclínicos muestran aumento de la viabilidad celular del núcleo pulposo y ralentización del proceso degenerativo.

Biomateriales y andamios.

Hidrogeles biorreabsorbibles.

Los hidrogeles basados en alginato ultra‑purificado y ECM-miméticos actúan como relleno para herniaciones y favorecen la regeneración mediante estímulo mecánico y biológico. Estas matrices in situ se degradan progresivamente, cediendo espacio a tejido discal regenerado.

Andamios porosos y tecnologías FP7.

Proyectos europeos como DISC REGENERATION desarrollaron andamios porosos que mimetizan la estructura discal y liberan factores de crecimiento para restablecer la histología natural del disco. Estas plataformas sirven de base para futuras aplicaciones clínicas.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings