Las células inmortales de Henrietta Lacks
CIENCIAS DE LA VIDA.
En 1951, durante un procedimiento médico en el Hospital Johns Hopkins, se extrajeron sin consentimiento células tumorales de Henrietta Lacks, una madre afroamericana de 31 años.
Estas células, denominadas HeLa, resultaron ser las primeras en cultivarse indefinidamente en laboratorio, revolucionando la investigación biomédica. A lo largo de más de siete décadas, las HeLa han permitido avances clave: desde la vacuna contra la poliomielitis hasta estudios sobre el SIDA, genómica y, más recientemente, la gobernanza de datos en la era de la inteligencia artificial. Sin embargo, su uso abrió un profundo debate ético sobre consentimiento informado y justicia, que hoy sigue vigente en demandas legales y políticas de bioética.
Foto: Doc. RNDr. Josef Reischig, CSc.
Orígenes de las células HeLa.
En febrero de 1951, Henrietta Lacks acudió a Johns Hopkins para tratar un cáncer de cuello uterino. Durante la biopsia, los patólogos George Gey y su equipo aislaron células tumorales que mostraron una sorprendente capacidad de divisiones ilimitadas en cultivo, algo nunca observado hasta entonces. Gey bautizó esta línea celular como “HeLa”, usando las dos primeras letras de su nombre y apellido.
Características biológicas y aplicaciones científicas.
Las células HeLa eluden el límite de Hayflick gracias a la activación de la telomerasa, enzima que mantiene los telómeros y evita la muerte celular programada. Su robustez y rápida proliferación las convirtió en el modelo preferido para estudiar virus, fármacos y mecanismos de cáncer. Se ha identificado que HeLa puede crecer en presencia de poliovirus, lo que permitió la prueba masiva de la vacuna antipolio en la década de 1950.
Avances médicos fundamentales.
- Vacuna contra la poliomielitis: El ensayo de Jonas Salk se basó en cultivos HeLa para evaluar la eficacia y seguridad de la vacuna, contribuyendo decisivamente a la erradicación parcial mundial de la enfermedad.
- Investigación sobre el SIDA: HeLa facilitó estudios de infectividad viral y de fármacos antirretrovirales, sentando las bases para terapias actuales.
- Mapeo genético y biología celular: Más de 60.000 artículos científicos han descrito hallazgos en biología molecular, genética y farmacología usando HeLa.
- Secuenciación del genoma HeLa: En 2013, se publicó la secuencia completa de HeLa, revelando variaciones cromosómicas únicas y aportando pistas sobre su origen cancerígeno.
- Inteligencia artificial y gobernanza de datos: Un reciente artículo de Nature reflexiona cómo la historia de Lacks guía políticas de privacidad y uso de datos en entornos de IA médica.
Debates éticos y reconocimiento póstumo.
La obtención de las células sin consentimiento planteó un dilema ético que perdura. El concepto moderno de consentimiento informado surgió, en parte, a raíz de este caso. En 2013, el NIH estableció un marco de acceso controlado al genoma HeLa tras negociaciones con la familia Lacks, reconociendo la necesidad de equidad y respeto.
Además, la familia de Lacks ha emprendido demandas contra empresas biotecnológicas que comercializan productos derivados de HeLa sin compensación alguna. En agosto de 2024, presentaron una querella contra Novartis y Viatris exigiendo participación en las ganancias de fármacos desarrollados con HeLa.
Legado y perspectiva actual.
Más allá de sus contribuciones científicas, las células HeLa simbolizan la tensión entre progreso biomédico y derechos humanos. El libro The Immortal Life of Henrietta Lacks (2010) de Rebecca Skloot popularizó su historia y generó un debate global sobre justicia en investigación. Instituciones como la OMS han reconocido públicamente el error ético y honrado su memoria en eventos conmemorativos.
Hoy, la comunidad científica impulsa políticas más transparentes de recopilación y uso de material biológico humano, inspiradas en las lecciones de Lacks. Proyectos de IA médica, bancos de datos genómicos y prácticas de consentimiento reiteran la importancia de la dignidad y autonomía del paciente.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings