Predecir desde el espacio erupciones volcánicas

CIENCIAS DE LA TIERRA Y EL ESPACIO / VULCANOLOGÍA.-

Se sabe que algunos cambios en las hojas de los árboles pueden indicar cuándo un volcán cercano se está volviendo más activo y podría entrar en erupción.

Esto, que puede resultar complicado de percibir sobre el terreno, puede captarse fácil y claramente desde el espacio, a juzgar por las conclusiones a las que se ha llegado en un nuevo estudio.

El volcán Chaitén, en el sur de Chile, entró en erupción el 2 de mayo de 2008 por primera vez en 9.000 años. Muchos de los efectos de su actividad resultaron claramente perceptibles desde el espacio. Los satélites capaces de captar cambios delatadores en la vegetación cerca de los volcanes podrían ayudar a emitir alertas de erupción con más antelación. Imagen: Jeff Schmaltz, MODIS Rapid Response Team, NASA Goddard Space Flight Center

Este estudio es fruto de una colaboración entre la NASA y el Instituto Smithsoniano, ambas instituciones en Estados Unidos.

A medida que el magma volcánico asciende a través de la corteza terrestre, libera dióxido de carbono y otros gases que suben a la superficie.

Los árboles que absorben este dióxido de carbono se vuelven más verdes y frondosos.

Estos cambios son visibles en imágenes captadas por satélites de la NASA y otras organizaciones como por ejemplo el Landsat 8.

Un reverdecimiento sutil pero consistente en una zona extensa alrededor de un volcán en una fotografía tomada desde un satélite podría ser una señal de alerta de erupción inminente.

El diez por ciento de la población mundial vive en áreas susceptibles a los peligros volcánicos. Las personas que viven o trabajan cerca de donde está produciéndose una erupción volcánica afrontan peligros que incluyen la caída de pedruscos expulsados, una lluvia de cenizas ardientes y la inhalación de polvo y gases tóxicos, además de, por supuesto, el avance de la lava.

Mientras no haya maneras más claras de predecir una erupción volcánica, las fotografías tomadas desde satélite que muestran indicios como el comentado podrían ser la única forma de prevenir sistemáticamente tragedias personales.

“Existen numerosos satélites que podemos utilizar para realizar este tipo de análisis”, explica la vulcanóloga Nicole Guinn, de la Universidad de Houston en Estados Unidos. Guinn ha examinado imágenes obtenidas con satélites de observación de la Tierra como por ejemplo el Landsat 8 de la NASA y el Servicio de Prospección Geológica de Estados Unidos (USGS), el Terra de la NASA, el Sentinel-2 de la ESA (Agencia Espacial Europea) en las que aparecen los árboles alrededor del volcán Etna, en la costa de Sicilia. El análisis estas imágenes ha demostrado que existe una fuerte correlación entre la tonalidad de las hojas de los árboles y el dióxido de carbono generado por el magma.

En resumen, un uso sistemático de satélites para vigilar cambios delatadores en los árboles alrededor de los volcanes proporcionaría información más temprana sobre el riesgo de erupción, lo que a su vez permitiría lanzar alertas de erupción con más antelación.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings