Microsoft ya está forjando el escudo digital del mañana
TECNOLOGÍA CUÁNTICA.
Ante la amenaza de los superordenadores cuánticos, prueba las cerraduras del futuro para proteger los datos.
La seguridad post cuántica ya está en el laboratorio. / Microsoft Designer/T21.
El poder inminente de la computación cuántica esconde una amenaza capaz de hacer añicos la seguridad digital que hoy conocemos. Por eso, Microsoft ya está probando un nuevo tipo de "blindaje" para los datos, diseñado para resistir incluso los ataques más sofisticados del mañana.
Los ordenadores del futuro, conocidos como cuánticos, prometen maravillas en campos como la medicina o la ciencia de materiales gracias a su increíble capacidad de cálculo. Sin embargo, ese mismo poder podría tener una cara B: la habilidad de romper muchos de los "candados" y "códigos secretos" (algoritmos criptográficos) que hoy protegen nuestra información en internet y en nuestros dispositivos. Si esto ocurriera, la privacidad y la seguridad digital, tal como las conocemos, se desmoronarían.
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Esta perspectiva ha encendido las alarmas y ha impulsado la creación de algo llamado criptografía post-cuántica (PQC). En esencia, se trata de diseñar nuevas formas de codificar información que sean inmunes incluso a estos futuros "supercerebros" cuánticos. La urgencia es real, ya que existe la preocupación de que algunos actores malintencionados estén ya hoy "cosechando" información cifrada, con la esperanza de descifrarla cuando dispongan de la tecnología cuántica necesaria. Es como guardar un cofre cerrado hoy para abrirlo con una llave maestra que aún no existe, pero que se está fabricando.
Preparando las defensas.
Ante este panorama, Microsoft anuncia que ha puesto a disposición de los "exploradores digitales" –los participantes en su programa Windows Insider (aquellos que prueban versiones preliminares de Windows) y usuarios de ciertos sistemas Linux– las primeras versiones de estas defensas cuánticas.
El objetivo de esta fase temprana es permitir que desarrolladores, investigadores y empresas empiecen a "jugar" con ellas. Quiere ver cómo funcionan en el mundo real, qué tal se llevan con los sistemas actuales y cómo podemos prepararnos todos para el gran cambio. Es como probar los prototipos de nuevas cerraduras de alta seguridad antes de instalarlas masivamente en todas las puertas.
Microsoft está trabajando con los diseños de "cerraduras" y "firmas digitales" que han sido propuestos por expertos a nivel mundial, coordinados por instituciones como el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU. (NIST), que es como el árbitro que ayuda a decidir cuáles son las mejores y más seguras.
Doble seguridad.
Una estrategia inteligente que se está explorando es la "doble seguridad": durante un tiempo, usar a la vez las cerraduras antiguas y las nuevas. Así, si algo falla con lo nuevo, lo viejo sigue protegiendo. Es lo que llaman un enfoque híbrido, buscando una transición suave y sin sobresaltos, y asegurando que los sistemas sigan siendo "ágiles" para adoptar futuras mejoras.
Para probarlo en Windows, los usuarios más avanzados pueden activar estas nuevas opciones para que, por ejemplo, las "firmas digitales" que verifican la autenticidad del software empiecen a usar también estos nuevos métodos. En Linux se facilita que los programadores puedan experimentar con estas nuevas formas de proteger las conexiones seguras en internet, según explica la compañía. No hay riesgos en esta etapa de transición.
Un futuro digital más seguro.
Este es solo el comienzo del viaje. Microsoft sabe que estos "escudos cuánticos" irán mejorando y que es fundamental que funcionen bien con todo lo demás. La idea es ir extendiendo esta protección a más y más rincones de sus sistemas, desde cómo se asegura la conexión a internet (lo que se conoce como TLS o Schannel) hasta cómo se gestionan los certificados de seguridad en las grandes empresas.
Incluso se investiga cómo hacer que todo esto funcione más rápido, para que la seguridad extra no signifique lentitud para el usuario. Aunque los nuevos algoritmos puedan hacer que algunos mensajes de seguridad sean un poco más grandes o tarden una pizca más, se trabaja para optimizarlos al máximo.
La iniciativa de Microsoft es una pieza clave en un esfuerzo global. Al ofrecer estas herramientas para experimentar, se fomenta que toda la comunidad tecnológica se prepare para una transición que será fundamental para mantener la confianza y la seguridad en nuestro mundo cada vez más digitalizado, asegurando que nuestros secretos de hoy sigan siéndolo también en la era cuántica. Una nueva era de ciberseguridad está empezando.
Por: Eduardo Martínez de la Fe / T21.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21