Los jóvenes reclaman ser escuchados hoy en el Congreso
UNICEF.
Tienen entre 11 y 17 años y se reúnen con la Comisión de Juventud e Infancia para tratar temas como la salud mental, migraciones, acción climática y pobreza.
Los jóvenes reclaman ser escuchados hoy en el Congreso © UNICEF España.
Desde UNICEF España impulsamos esta iniciativa para que los niños, niñas y adolescentes de consejos locales y colectivos de participación infantil y adolescente se reúnan con miembros de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso de los Diputados.
En esta ocasión, ocho chicos y chicas de entre 11 y 17 años han sido los encargados de presentar ante la Comisión las ideas y propuestas que tienen los niños y niñas de nuestro país sobre migraciones, participación, salud mental, protección, acción climática, pobreza, entorno digital y educación.
"Ser tenidos en cuenta", su principal demanda.
Ani (17 años, Cádiz), César (14 años, Valencia), Amanda (12 años, Madrid), Sara (11 años, Tenerife), Carlos (17 años, Asturias), Rim (17 años, Lérida), Beatriz (16 años, Pontevedra) y Kawtar (16 años, Madrid) pidieron a los diputados y diputadas de la Comisión de Juventud e Infancia que su voz, demandas y propuestas sean tenidas en cuenta.
Ani, de Cibercorresponsables (red de jóvenes periodistas de la Plataforma de Infancia), agradeció a los miembros de la Comisión su disposición a escuchar a los chicos y chicas y abordó el tema del entorno digital, pidiendo “que las plataformas tengan responsabilidad, que el Estado actúe con leyes claras y que se eduque a los jóvenes para que podamos defendernos” frente a problemas como el ciberacoso.
Tras ella, César de la Fundación Diagrama de Valencia, reclamó “incluir otras formas de aprendizaje” en los centros educativos y que estos incluyan “espacios de diálogo y comunicación para evitar o parar las posibles situaciones de violencia”.
La salud mental es otra de las preocupaciones que tienen los niños, niñas y adolescentes. Amanda, del consejo de participación de Meco y miembro del Grupo Asesor de UNICEF España, fue la encargada de abordarlo. Ella pidió “aumentar el número de profesionales dedicados a la salud mental en la atención primaria y especializados en infancia, programas de prevención y detección, formación para las familias y promoción del bienestar en los centros educativos”.
"Respuestas o soluciones" a sus propuestas.
Todas estas propuestas y esta comparecencia en el Congreso no serían posibles sin el impulso a la participación infantil y adolescente, tema que trató Sara, de Aldeas Infantiles SOS, quien recalcó que participar “es importante porque también somos ciudadanos y ciudadanas y queremos que mejore nuestra vida”; pero también recordó que hay mejoras pendientes, como que “no solo se nos escuche, sino que se de respuesta o solución a lo que pedimos”.
Carlos, que representa al sistema de acogimiento, abordó un tema “difícil, serio y real en nuestra sociedad: la violencia. Para prevenirla en los entornos en los que habitan -centro educativo, hogar y ámbito sanitario- propone “más vigilancia de los profesores, más psicólogos en los centros escolares, herramientas para que sepan contar mejor lo que ven y talleres de concienciación”.
Tras él tomó la palabra Rim, del consejo de infancia de Mollerussa, el consejo de Cataluña y el estatal, además del grupo asesor de UNICEF España, que se refirió a los niños y niñas migrantes “que no han tenido la misma suerte que yo, que he tenido una profesora que me acompañó mientras aprendía y unos compañeros admirables”. Para esa infancia migrante pidió “que todo niño que llegue por la Frontera Sur sea acogido con dignidad, identificado correctamente y acompañado psicológicamente desde el primer momento”, y que se luche contra el odio.
Beatriz, del consejo de infancia de Moaña, habló de la acción climática desgranando propuestas para paliar los efectos del cambio climático sobre la infancia, como un plan de revitalización de los entornos educativos “que nos enseñe a transformar la luz solar en energía para implantarlo en nuestros hogares”, una asignatura “que englobe biología, medio ambiente y saber tradicional” para cuidar mejor la naturaleza, o catálogos de especies autóctonas para jardines públicos y privados, dado que el 30% de los jóvenes son alérgicos al polen y la vegetación inadecuada empeora esta situación.
Por último Kawtar, de la Asociación Ciudad Joven, de Injucam, analizó la pobreza infantil, que no solo es “no tener dinero. Es crecer con miedo, con menos oportunidades, sintiendo la desigualdad”. Para terminar con esa desigualdad propone “más becas y ayudas económicas que garanticen el mismo acceso” de todos los niños y niñas “a excursiones, salidas, campamentos o actividades”, y que todas las necesidades básicas “sean realmente cubiertas y podamos tener ropa, comida, calefacción, luz o una vivienda”.
Un avance en la participación infantil.
La Comisión de Juventud e Infancia del Congreso de los Diputados escuchó en esta séptima edición a los niños, niñas y adolescentes de nuestro país.
La consolidación de estas reuniones, con las que el Congreso de los Diputados abre sus puertas a escuchar a los más jóvenes, es síntoma del avance que el ejercicio del derecho a la participación - recogido en la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas - ha tenido en los últimos años ante este órgano legislativo estatal.
Sitio Fuente: UNICEF