Hacia una interfaz universal de acoplamiento para retirada activa de satélites muertos
INGENIERÍA ESPACIAL / ASTRONÁUTICA.
Aunque un satélite cuya vida útil ha finalizado sea capaz de maniobrar por sí mismo fuera de órbitas valiosas, ya sea para volver a entrar en la atmósfera y quemarse, o para estacionarse en la llamada órbita cementerio donde no causará más problemas, incluso el más fiable de los satélites puede fallar en órbita y volverse incontrolable, convirtiéndose en un riesgo para otros satélites contra los que podría colisionar.
La interfaz CAT está en fase de desarrollo. Foto: GMV.
Las técnicas para la retirada activa de satélites muertos, donde un segundo satélite captura y retira al satélite incapacitado, son complejas. Acercarse y acoplarse a otro satélite siempre es un riesgo, ya que cualquier colisión puede provocar más daños y generación de fragmentos. Se vuelve aún más complicado si la nave no está preparada, es decir, no está diseñada para que otra se acople a ella y la “remolque”.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha comenzado a preparar sus satélites con interfaces estándar para su captura y retirada con el fin de simplificar las misiones activas de retirada de satélites muertos. Como cualquiera que haya experimentado las molestias de diferentes tipos de cargadores antes de que se estandarizaran con el USB-C sabe: para una interoperabilidad eficiente del hardware, se necesitan interfaces compatibles.
En septiembre de 2024, la empresa española AVS lanzó con éxito su satélite LUR-1 que, entre otras nuevas tecnologías, fue dotado de una interfaz mecánica para la captura del satélite al final de su vida útil. A esta interfaz se la llama MICE, por las siglas de “Mechanical Interface for Capture at End-of-Life”. Se trata de un dispositivo de demostración tecnológica desarrollado junto con la ESA. Además, lleva otros instrumentos de ayuda a la navegación que contribuirán a determinar con mucha precisión la distancia y orientación necesarias durante la fase de navegación de proximidad.
La interfaz MICE es un punto de sujeción puesto en el satélite para que el sistema CAT pueda atraparlo fácilmente, de forma similar a como los coches tienen ganchos de remolque. También se instalaron seis instrumentos de ayuda a la navegación en LUR-1 para facilitar el proceso de encuentro y captura. Esta instrumentación ayuda a determinar la distancia, la orientación y cualquier rotación del satélite.
Cuatro futuros satélites del programa Copernicus contarán también con MICE para que puedan ser sacados de su órbita fácilmente en caso de que un fallo les impida abandonar dicha órbita por sus propios medios.
El siguiente paso es demostrar las operaciones de retirada en órbita enviando también al espacio el lado CAT de las interfaces estandarizadas. La interfaz CAT se está desarrollando actualmente bajo el liderazgo de la empresa GMV en España. Es compatible con el diseño de la interfaz de retirada de la ESA y combina robótica innovadora con equipamiento de navegación apto para operaciones de muy corta proximidad.
La interfaz CAT se someterá a una validación completa en órbita durante la misión CAT de la ESA. Se espera que la demostración haga de la retirada activa una opción fiable y más asequible para los futuros satélites de la ESA, en caso de fallos en órbitas congestionadas.
Colaboración entre la ESA y la AEE.
El 16 de mayo de 2025, la ESA y la Agencia Espacial Española (AEE) afirmaron su intención de colaborar considerando al satélite español LUR-1 como objetivo para la misión CAT de la ESA. Como LUR-1 ya tiene la interfaz MICE a bordo, la misión CAT de la ESA aspira a retirar de forma segura el satélite LUR-1 de su órbita terrestre baja de forma oportuna una vez la misión llegue a su fin.
La colaboración entre España y la ESA en la demostración en órbita de CAT es un trampolín clave para hacer posible el objetivo de cero residuos de la ESA y constituye un progreso significativo en la mejora de la seguridad y la sostenibilidad en el espacio. (Fuente: ESA)
Sitio Fuente: NCYT de Amazings