¿Por qué las jirafas solo pueden beber agua una vez a la semana? En el Día Mundial de la Jirafa, más datos curiosos sobre ellas

CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA.-

En peligro de extinción, las jirafas tienen características absolutamente únicas. Desde el tamaño de su lengua hasta la velocidad a la que corren, casi todo sorprende en el mundo de estos animales.

Con solo 10 horas de vida, las jirafas ya pueden levantarse y correr. Fotografía de Photography by Gerry Ellis, Digital Vision.

Las jirafas están en peligro de extinción. En los últimos 15 años, el número de ejemplares del animal más alto del mundo se ha reducido drásticamente, pasando de unos 140 000 individuos a unos 117 000, según datos publicados en 2022. Se trata de una caída impactante en comparación con los más de 2 millones de animales que vagaban por el continente africano hace 150 años.

La información proviene de la Giraffe Conservation Foundation, con sede en Namibia, una organización no gubernamental (ONG) dedicada exclusivamente a la conservación de las jirafas en estado salvaje en África. Por ello, el Día Mundial de las Jirafas, creado por la entidad en 2014 y celebrado anualmente el 21 de junio, llama la atención sobre esta especie única en el planeta.

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Solo las patas de este animal son más altas que muchos seres humanos: miden alrededor de 1.80 metros de altura. Estas largas extremidades permiten a la jirafa correr a más de 50 kilómetros por hora en distancias cortas y seguir trotando cómodamente a una velocidad de 16 kilómetros por hora en trayectorias más extensas.

Además, es habitual verlas ramoneando tranquilamente con la cabeza cerca de las hojas de la copa de los árboles, así como notar que pueden bajar hasta el suelo para tocar la nariz de una cría recién nacida.

Pero, al igual que una gran parte de la megafauna del mundo, las jirafas están en peligro de extinción, algo que parece contradictorio, especialmente teniendo en cuenta la simpatía que la mayoría de la gente siente por estas criaturas.-

Para conocer mejor a estos animales endémicos de África, National Geographic seleccionó 5 datos curiosos que pocos conocen sobre las jirafas.

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Una cría de jirafa se alimenta de su madre en la sabana, su hábitat natural, en Tanzania. Fotografía de Photography by Kelley Miller.

1. Las crías de jirafa “caen” al mundo.

El período típico de gestación de las jirafas puede durar hasta 15 meses y dan a luz de pie. Por eso, las crías reciben una “bienvenida bastante dura” de la naturaleza, ya que cuando salen del vientre de su madre caen al suelo desde una altura de más de 1.5 metros.

Otro dato sorprendente sobre este momento es que las crías de jirafa logran ponerse de pie aproximadamente media hora después del parto, y pronto corren en compañía de sus madres tras unas increíbles diez horas desde su nacimiento.

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2. ¿Cuántas especies de jirafas existen? Los científicos no han llegado a un consenso.

Las jirafas se encuentran entre los animales más difíciles de clasificar. Esto se debe a que no existe un consenso científico sobre estos mamíferos.

Hasta hace poco, los biólogos e investigadores coincidían en que solo había una especie de jirafa (Giraffa camelopardalis) con varias subespecies.

Pero en 2016, científicos publicaron un estudio que afirma que las diferencias genéticas entre las poblaciones de jirafas indican la existencia de cuatro especies distintas. Se trataría de las jirafas del norte, las reticuladas, las masai y las del sur, explica un artículo de National Geographic titulado Las poblaciones de jirafas crecen y traen nuevas esperanzas a los científicos.-

Lo que se sabe, sin embargo, es que las jirafas tienen un hermoso pelaje manchado y, aunque no hay dos individuos con exactamente el mismo patrón, los individuos de la misma zona parecen similares.

Las jirafas pueden mostrar afecto frotando sus caras entre sí, como lo hacen esta madre y su cría. Fotografía de Photography courtesy ZSSD, Minden Pictures.

3. El comportamiento de las jirafas.

Normalmente, estos fascinantes animales deambulan por los campos abiertos en pequeños grupos de alrededor de media docena.

Los machos, por su parte, a veces luchan entre sí golpeándose con sus largos cuellos y cabezas. Estas disputas no suelen ser peligrosas y terminan cuando uno de los animales se somete y se aleja.

Las jirafas también utilizan su altura para obtener una ventaja a la hora de alimentarse de hojas y brotes de las copas de los árboles, algo que casi ningún otro animal puede alcanzar. Las acacias se encuentran entre sus “manjares” favoritos.

4. La lengua de las jirafas es grande.

Otro dato sorprendente sobre estos mamíferos es que incluso su lengua es extensa. Con más de 50 centímetros, les sirve a las jirafas para arrancar trozos sabrosos de las ramas.-

Estos animales pasan la mayor parte del tiempo comiendo y, al igual que las vacas, regurgitan el alimento y lo mastican como rumiantes. Una jirafa come cientos de kilos de hojas a la semana y necesita recorrer kilómetros para encontrar suficiente comida.

Una cría de jirafa permanece junto a su madre en las llanuras del Serengueti. Fotografía de Photography by Jim Richardson

5. La altura de la jirafa es, al mismo tiempo, una ventaja y una desventaja.

Otro aspecto interesante de las jirafas es que su altura les ayuda a mantenerse alerta ante los depredadores en la vasta extensión de la sabana africana.

Sin embargo, ser la especie más alta del planeta no siempre es fácil: para una jirafa es complicado y peligroso beber agua en un río, lago o estanque. Para ello, deben abrir las patas y agacharse en una posición incómoda que las hace vulnerables a depredadores como los grandes felinos de África.

Como consecuencia de esta dificultad, las jirafas presentan otra adaptación biológica: solo necesitan beber agua una vez cada varios días. Obtienen la mayor parte de este líquido de las exuberantes plantas que comen. Por lo tanto, una jirafa en cautiverio que come heno necesita más agua que las que viven en libertad.

Virginia Morell contribuyó a esta historia. Con información de la ficha de animales sobre jirafas de National Geographic y actualizaciones de datos de la Giraffe Conservation Foundation.

Por: Delaney Ross.

Sitio Fuente: National Geographic en Español