¿Cuántos olores puede detectar la nariz humana?

CIENCIAS DE LA VIDA.-

Durante décadas, los científicos creyeron que el ser humano podía identificar alrededor de 10.000 olores distintos.

Esta cifra, ampliamente aceptada y citada en manuales de biología y fisiología, ha sido desafiada por investigaciones más recientes que revelan una realidad mucho más sorprendente: la nariz humana podría detectar más de un billón de olores diferentes.

Un nuevo paradigma en la ciencia del olfato.

En 2014, un estudio publicado en la prestigiosa revista Science por investigadores de la Universidad Rockefeller revolucionó la comprensión del sistema olfativo. El equipo, liderado por la neurobióloga Leslie Vosshall, diseñó una serie de experimentos en los que voluntarios debían distinguir entre mezclas complejas de moléculas odorantes. A partir de los resultados, los científicos estimaron que el olfato humano es capaz de discriminar al menos 1 billón (1.000.000.000.000) de combinaciones olorosas diferentes.

Este hallazgo rompió con la antigua estimación de los 10.000 olores, basada en suposiciones obsoletas sobre la capacidad del cerebro y el número de receptores olfativos.

¿Cómo funciona el olfato humano?

El sistema olfativo humano cuenta con alrededor de 400 tipos distintos de receptores olfativos. Cada uno puede detectar una gama específica de moléculas químicas presentes en el aire. Al igual que las letras del alfabeto que se combinan para formar palabras, los receptores olfativos trabajan en conjunto, creando un "lenguaje" químico que el cerebro interpreta como olores.

La nariz no actúa sola: los olores son procesados en el bulbo olfatorio y luego en el sistema límbico, una región cerebral relacionada con la memoria y las emociones. Por eso un aroma puede evocar recuerdos vívidos o generar respuestas emocionales intensas.

¿Un billón de olores? ¿Es realista?

Aunque el número exacto es difícil de precisar, la idea de que podemos detectar más de un billón de olores distintos se basa en combinaciones posibles de moléculas, más que en experiencias sensoriales únicas. Es decir, puede que nuestro cerebro no distinga conscientemente todas esas combinaciones, pero sí es capaz de responder a una inmensa variedad de estímulos olorosos.

Además, la percepción del olor es altamente subjetiva. Factores como la genética, la dieta, la edad, el entorno y la cultura influyen en cómo y cuánto puede oler una persona. Por ejemplo, algunas personas son "anosmáticas" a ciertos compuestos (no pueden olerlos), mientras que otras pueden ser especialmente sensibles a olores muy sutiles.

Aplicaciones prácticas del estudio del olfato.

Comprender mejor la capacidad olfativa humana no solo satisface la curiosidad científica, sino que tiene aplicaciones prácticas en varios campos:

- Industria alimentaria y de perfumes: diseñar productos más atractivos al olfato humano.

- Medicina: detección temprana de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer, que pueden afectar al olfato.

- Tecnología: desarrollo de "narices electrónicas" para seguridad, diagnóstico o control de calidad.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings