¿Estamos cerca de descifrar la lengua de los íberos?

ANTROPOLOGÍA E HISTORIA / ARQUEOLOGÍA.-

La lengua íbera sigue siendo uno de los grandes enigmas lingüísticos del mundo antiguo. Aunque contamos con cientos de inscripciones repartidas por la península ibérica —desde el sur de Francia hasta Andalucía—, el idioma que hablaban los íberos entre los siglos VI a.C. y I d.C. sigue sin ser comprendido en su totalidad.

¿Estamos cerca de descifrarla? ¿Qué avances recientes han acercado a la comunidad científica a resolver este rompecabezas? Y lo más importante: ¿por qué resulta tan difícil entender el íbero?.

Foto: Wikimedia Commons.

Un idioma con escritura, pero sin traducción.

A diferencia de otras lenguas antiguas, como el egipcio jeroglífico o el cuneiforme mesopotámico, que fueron descifradas gracias a textos bilingües como la Piedra de Rosetta, el íbero carece de una “piedra de Rosetta” propia. Sabemos cómo se lee gracias a que los íberos usaban variantes de alfabetos semisilábicos —el más extendido, el signario nordoriental, ya ha sido fonéticamente interpretado—, pero el significado de la mayoría de las palabras continúa siendo un misterio.

Avances en el análisis lingüístico.

En las últimas décadas, los lingüistas han identificado ciertos patrones y palabras recurrentes en las inscripciones íberas. Algunas se han interpretado como nombres propios o referencias geográficas, gracias a su aparición en contextos como monedas o estelas funerarias. También se ha sugerido que existían préstamos del latín y el celta, lo que podría ofrecer pistas indirectas sobre su vocabulario.

Recientemente, proyectos como el Corpus de Inscripciones Ibéricas digitalizado y nuevas técnicas de procesamiento de lenguaje natural han permitido comparar más sistemáticamente los textos íberos con otras lenguas antiguas. Investigadores están utilizando inteligencia artificial para buscar similitudes estadísticas con otras lenguas no indoeuropeas y reconstruir posibles significados basados en contextos repetitivos.

¿Es el íbero una lengua aislada?

Uno de los grandes obstáculos es que el íbero parece ser una lengua aislada, sin conexión directa con lenguas conocidas. Esto complica enormemente su traducción, ya que no se puede comparar eficazmente con idiomas afines. Algunos estudiosos han buscado paralelismos con el euskera antiguo, pero la mayoría de los lingüistas considera que no hay suficientes evidencias sólidas para establecer una relación filogenética directa.

Hallazgos arqueológicos recientes.

A pesar de los retos, el hallazgo de nuevas inscripciones en yacimientos arqueológicos, especialmente en zonas del levante español como el yacimiento de El Cigarralejo (Murcia) o Ullastret (Girona), ha enriquecido el corpus disponible. Incluso algunas tablillas con posibles signos contables o administrativos podrían ofrecer claves sobre el contexto en que se usaban ciertas palabras.

Inteligencia artificial y lingüística computacional: ¿la clave final?.

Uno de los caminos más prometedores está en la intersección entre la arqueología, la lingüística y la inteligencia artificial. Algoritmos entrenados en grandes bases de datos de lenguas antiguas pueden ayudar a identificar estructuras gramaticales, detectar posibles sufijos y descomponer palabras complejas. Aunque estas herramientas no sustituyen el trabajo interpretativo humano, sí permiten acelerar hipótesis que antes requerían años de trabajo manual.

¿Estamos cerca del desciframiento?

La respuesta corta es: todavía no, pero estamos más cerca que nunca. A medida que se descubren nuevas inscripciones y se aplican tecnologías más sofisticadas, el sueño de comprender la lengua íbera podría dejar de ser utopía para convertirse en realidad. Como ocurrió con los mayas, los egipcios o los hititas, el íbero podría un día revelar su voz milenaria, y con ella, abrir una nueva ventana a las civilizaciones prerromanas de la península ibérica.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings