Desvelan enormes ríos perdidos en la Antártida
CIENCIAS DE LA TIERRA.
Vestigios de antiguos paisajes fluviales controlan el flujo de hielo de la Antártida Oriental.
Antiguos ríos que surcaron la Antártida dejaron huellas bajo el hielo. / Crédito: Universidad de Newcastle.
Los científicos descubrieron ríos gigantes perdidos hace mucho tiempo, que fluyeron a través de la Antártida hace alrededor de 80 millones de años. Los viejos surcos fluviales podrían ayudar a predecir futuras pérdidas en la capa de hielo.
El manto de hielo que cubre la costa oriental de la Antártida preservar un tesoro geológico hasta hoy desconocido: extensas superficies planas formadas por antiguos ríos, que actualmente controlan el flujo glacial y podrían modular futuras pérdidas en las gigantescas masas heladas.
Un equipo de investigadores liderados por la Universidad de Durham y la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, ha analizado datos de radar de más de 3.500 kilómetros de litoral entre las zonas denominadas como Tierra de la Princesa Isabel y Tierra de George V. Descubrieron treinta y un “pasillos” subglaciales casi horizontales, unidos en un paisaje continuo antes que el hielo lo sepultara hace unos 34 millones de años.
Viejos ríos sepultados bajo el hielo.
Según explican los científicos en un estudio publicado en la revista Nature, estas planicies se formaron tras la separación de la Antártida del supercontinente Gondwana, entre 100 y 80 millones de años atrás, cuando grandes ríos excavaban un llano costero. Debajo de hasta 1.500 metros de hielo que cubren hoy el área, han sobrevivido fragmentos de aquel antiguo relieve: superficies de cientos de kilómetros cuadrados, con pendientes inferiores intercaladas con valles profundos y estrechos fiordos subglaciales.
El papel de estas antiguas estructuras es vital: actúan como barreras que frenan el avance del hielo. “Las superficies planas que hemos encontrado han sobrevivido intactas durante más de 30 millones de años, lo que indica que partes del casquete han preservado el paisaje en lugar de erosionarlo”, explicó en una nota de prensa el doctor Guy Paxman, primer autor del estudio.
Predicciones sobre la pérdida de masas heladas.
El hallazgo de estas estructuras y su incorporación al modelado de la capa de hielo promete refinar las proyecciones de pérdidas de masas heladas y sobre su contribución al aumento del nivel del mar. Se sabe que, en caso de derretirse por completo, la Antártida oriental podría elevar el nivel global de los océanos y mares en hasta 52 metros.
Por último, los científicos resaltaron la importancia de continuar profundizando en el estudio de estos viejos paisajes fluviales. Esto incluye perforar el hielo y recuperar muestras de roca, para poder fechar con exactitud el último período en que estas planicies quedaron al descubierto, así como conocer su composición geológica. Estos datos permitirán desentrañar cómo respondieron a episodios cálidos pasados y, de esta manera, anticipar su comportamiento ante el calentamiento global actual y futuro.
Por: Pablo Javier Piacente/T21.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21