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La nave Lunar Trailblazer se pierde definitivamente en el espacio interplanetario

ASTRONÁUTICA.-

El 26 de febrero de 2025 (o el 27, dependiendo de la zona horaria), las naves Lunar Trailblazer y Athena fueron lanzadas al espacio por un cohete Falcon 9 de SpaceX, desde el Centro Espacial Kennedy de Florida, Estados Unidos. El destino de ambas era la Luna.

Recreación artística de la Lunar Trailblazer en el espacio. Ilustración: NASA 

Athena, de la empresa estadounidense Intuitive Machines, fue diseñada para posarse en la superficie lunar y logró parcialmente su objetivo. El 6 de marzo de 2025, aterrizó dentro de un cráter, convirtiéndose en el vehículo de descenso o lander que más cerca del polo sur lunar ha aterrizado, y siguió funcionando tras el alunizaje. Pero, por desgracia, el descenso no fue perfecto y la nave quedó tumbada de lado, imposibilitando a sus paneles solares recargar debidamente de energía la nave y también impidiendo o dificultando que sus instrumentos científicos operasen debidamente. Con la única disponibilidad de la energía almacenada en las baterías, la misión duró solo hasta el 7 de marzo y los objetos de la misión solo pudieron cumplirse en una mínima parte.

Por su parte, la Lunar Trailblazer, de la NASA, debía cartografiar, desde una órbita lunar, el agua de la superficie de nuestro satélite natural con un nivel de detalle sin precedentes, a fin de poder determinar su abundancia, su ubicación exacta, en qué forma está y cómo cambia con el paso del tiempo. Conocer a fondo en qué sitios de la Luna hay más hielo de agua concentrado es de vital importancia para poder aprovechar esa agua en futuras bases lunares sin tener que llevarla desde la Tierra.

La Lunar Trailblazer pesa unos 200 kilogramos y mide 3,5 metros de extremo a extremo cuando sus paneles solares están completamente desplegados. La construcción de la nave fue encargada, en buena parte, a la empresa Lockheed Martin Space.

Para cumplir con su misión, la Lunar Trailblazer debía primero pasarse varios meses realizando una serie de maniobras, a fin de poder situarse en una órbita alrededor de la Luna que resultase idónea para el trabajo.

Aunque la Lunar Trailblazer comenzó su viaje sin ningún problema aparente, poco después comenzaron a detectarse anomalías.

Los paneles solares de la nave no estaban orientados correctamente hacia el Sol, lo que provocó que sus baterías no se recargasen lo suficiente y se agotasen. Y a partir de aquí, todo empezó a ir mal. Sin energía suficiente, la nave no podía operar debidamente, ni tan siquiera comunicarse con la Tierra para recibir órdenes que quizá habrían permitido improvisar un plan de emergencia.

Para hacer el seguimiento del vuelo de la Lunar Trailblazer, se tuvo que recurrir a observarla desde la Tierra con telescopios y radiotelescopios. Diversas antenas en distintas partes del mundo estuvieron a la escucha por si la nave recobraba suficiente energía para enviar señales a la Tierra.

Las observaciones ópticas y de radar terrestre indicaron que la Lunar Trailblazer se estaba desplazando mucho más allá de la Luna, adentrándose en el espacio interplanetario. Esto, sin embargo, podía permitir, en este caso concreto, que los paneles solares recibieran más luz solar, lo que podría recargar las baterías de la nave hasta un nivel que permitiera el arranque del sistema de radio y la reanudación de las comunicaciones con la Tierra.

Los ingenieros de la misión determinaron que si, gracias a restablecer las comunicaciones con la nave, podían recuperar el control de esta y darle las órdenes oportunas, el sistema de propulsión no estaba bloqueado y los instrumentos principales seguían operativos, la nave podría alcanzar una órbita lunar elíptica y completar, aunque fuera parcialmente, su misión.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la Lunar Trailblazer se ha ido alejando demasiado de la Tierra como para poder salvar la situación. Aunque su radio pudiera encenderse, sus señales habrían sido demasiado débiles como para que el centro de control de la misión pudiera recibir telemetría y controlar las operaciones.

Al final, se ha dado por perdida a la nave y oficialmente la misión ya ha concluido.

Por: Redacción.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings