Desvelan cómo las hormonas influyen en nuestras decisiones y en el aprendizaje

NEUROCIENCIAS / BIOQUÍMICA.-

La dinámica hormonal podría ser el eje de nuevas terapias y fármacos orientados a trastornos psicosociales.

Nuevos detalles sobre el impacto de las hormonas en los ciclos de aprendizaje, en las sinapsis y en la plasticidad neuronal. / Crédito: WikimediaImages en Pixabay.

Un estudio arroja nueva luz sobre cómo las hormonas influyen en el cerebro y el comportamiento: las capacidades de aprendizaje y de toma de decisiones mejoran cuando se incrementan los niveles de estrógeno, la hormona femenina. Los hallazgos podrían ser vitales en nuevos tratamientos psiquiátricos.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, ha obtenido nuevos detalles sobre cómo la hormona sexual femenina estradiol, que es la forma más potente del estrógeno, modula señales cerebrales de gran importancia, implicadas en el aprendizaje por recompensa y, en consecuencia, en la toma de decisiones.

El trabajo, publicado en la revista Nature Neuroscience, combina registros de dopamina, estudios de proteínas y manipulaciones genéticas en roedores para trazar el camino por el cual las fluctuaciones hormonales incrementan la sensibilidad a recompensas previas y promueven un aprendizaje más rápido, entre otras consecuencias.

Efectos concretos de las hormonas en el cerebro.

Los científicos observaron que cuando los niveles de estradiol suben, el sistema ligado a la dopamina del núcleo accumbens, una región cerebral vital para evaluar el valor de las recompensas, muestra errores de predicción de recompensa (RPEs, por sus siglas en inglés) más evidentes. Esos RPEs son la señal que ayuda a actualizar cuánto vale una acción dado su resultado y, por lo tanto, permiten determinar qué aprenden los animales y con qué intensidad ejecutan una conducta.

En fases del ciclo reproductivo en las que el estradiol era alto, las ratas ajustaron más rápidamente sus tiempos de inicio de prueba y dieron más peso a las recompensas recientes, un dato que indica un aprendizaje reforzado. A nivel molecular, el equipo detectó una disminución en la expresión de proteínas encargadas de la recuperación de dopamina en el núcleo accumbens, en concreto cuando aumentaba el estradiol.

Plasticidad neuronal y sinapsis.

Menos transporte de dopamina implica que la señal permanezca más tiempo en la sinapsis, amplificando así su efecto sobre la plasticidad neuronal que subyace al aprendizaje. Además, observaron un mecanismo similar en los receptores de estrógeno en el mesencéfalo, afirmando aún más la relación entre las hormonas y el aprendizaje.

Según una nota de prensa, estos resultados desvelan el papel del estrógeno a la hora de potenciar la dopamina y la cognición, abriendo nuevas vías para entender variaciones dependientes del sexo en la motivación, el aprendizaje y la vulnerabilidad a trastornos psiquiátricos. Sin embargo, los científicos aclararon que estas fluctuaciones hormonales son parte de los ritmos reproductivos naturales y actúan más allá de los comportamientos sexuales tradicionales.

Aunque los hallazgos proceden de modelos animales y aún es necesario traducir estos mecanismos al cerebro humano, el estudio es un primer paso clave para comprender por qué la eficacia de ciertos fármacos o terapias cognitivas podría variar según el estado hormonal, e incluso explorar estrategias que consideren la dinámica hormonal para optimizar el aprendizaje y el tratamiento de trastornos como la depresión o las adicciones.

Por: Pablo Javier Piacente / T21.

Sitio Fuente: Levante / Tendencias21