¿Quiénes eran los antipapas? La historia de quienes desafiaron a los papas elegidos
RELIGIONES.
Durante siglos, figuras que discrepaban de las elegidas por los obispos de la época compitieron por el puesto de líder de la Iglesia católica, a menudo con el apoyo de poderosos gobernantes.
Durante muchos siglos, algunos de los papas elegidos en los cónclaves católicos tuvieron que enfrentarse a un oponente. Se trataba de otro obispo o religioso que desafiaba el nombre que había sido elevado al poder, a pesar de su legítima victoria. Estos hombres eran los antipapas, líderes que se autoproclamaban obispo de Roma y sumo pontífice de la Iglesia Católica Romana.
El nombre de antipapa procede del latín y designa el cargo ocupado por un papa cuando ya existía otro. Ocurrió entre los siglos III y mediados del XV, según la Enciclopedia Britannica (una plataforma de conocimiento general).
Se puede decir que los antipapas eran los representantes de distintas facciones dentro de la Iglesia católica, que siempre han existido y luchado por el poder en una de las instituciones más influyentes del mundo.
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La figura de los antipapas era habitual en lo que se conoce como “Iglesia católica primitiva” y terminó en la época medieval. Hoy en día, ya no hay antipapas que se disputen el poder de la Santa Sede, y el papa elegido en un cónclave a puerta cerrada es el encargado de dirigir la Iglesia Católica Romana. Este fue el caso de Juan Pablo II, fotografiado aquí bendiciendo a los fieles en la Plaza de San Pedro del Vaticano, en Roma. Fotografía de James L. Stanfield.
El surgimiento de un antipapa.
Desde la aparición del cristianismo, más de 260 papas han sido elegidos como líderes de lo que se ha convertido en la Iglesia que hoy conocemos. “De hecho, la tradición católica romana afirma que el cargo lo ocupó por primera vez San Pedro Apóstol, uno de los primeros discípulos de Jesús”. Desde entonces, estos nombres se eligen por aclamación.
Pero en la “primitiva” Iglesia católica había “rivales que ocasionalmente reclamaban el trono papal”, señala Britannica. “Eran nombrados o elegidos en oposición al papa legítimamente elegido. Ha habido alrededor de 40 antipapas a lo largo de la historia de la Iglesia Católica Romana”, explica la fuente.
El artículo Heroísmo al revés: los “antipapas” y la memoria historiográfica de la política papal (1040-1130), de Leandro Duarte Rust, doctor en Historia Social por la Universidad Federal Fluminense (UFF) y profesor de Historia en la Universidad Federal de Mato Grosso (UFMG) de Brasil, explica que el concepto de antipapa es “un viejo conocido de los estudiosos del papado medieval”.
El antipapa era “elegido irregularmente tras la muerte o deposición ilegítima de un sumo pontífice”, prosigue el artículo. Cuando esto ocurría, se producía un cisma: “El antipapa era nombrado por una facción para desafiar al papa legítimo; sus promotores solían ser la nobleza romana, el emperador o parte de los cardenales”, añade el documento, que utiliza información de la Enciclopedia de la Edad Media, una plataforma de la Universidad de Oxford.
A estos líderes religiosos también se les llamaba “pseudopontífices” o “falsos pontífices”, refuerza el artículo de Duarte Rust sobre el tema.
Retrato del papa León IX, que dirigió la Iglesia entre 1049 y 1054, año en que murió. Fotografía de Library of Congress.
¿Quién fue el último antipapa de la historia?.
Desde hace algunos siglos, ya no hay antipapas compitiendo por el poder en la Iglesia Católica. Según Britannica, el último antipapa fue Félix V, que gobernó entre 1439 y 1449.
Félix, cuyo nombre anterior era Amadeo VIII, “fue elegido antipapa cuando el Concilio de Basilea (que comenzó en diciembre de 1431 y terminó el 16 de mayo de 1443) decidió deponer a Eugenio IV”, informa Britannica. Su papado duró diez años: “Amadeo Félix dimitió bajo la presión de los reyes de Francia, Inglaterra y Sicilia, y fue cardenal durante los dos últimos años de su vida. Fue el último de los antipapas”, concluye la plataforma.
Otro ejemplo de antipapa en el poder ocurrió con la ascensión de León IX, que, según el artículo del experto brasileño, fue “un flagrante ultraje a las reglas canónicas de la época”.
“Promovido al papado por decisión personal del emperador Enrique III, también faltó al respeto a las tradiciones canónicas electivas”, prosigue la fuente. Su papado duró desde el 21 de junio de 1002 hasta el 19 de abril de 1054, fecha de su muerte.
Cabe destacar que el auge de los antipapas está vinculado al llamado Cisma de Occidente, un periodo que tuvo lugar entre 1378 y 1417 en el que el poder papal estuvo en disputa y la sede de la Iglesia se trasladó de Roma a Aviñón, en el sur de Francia.
Durante el cisma, “hubo dos, y más tarde tres papas rivales, cada uno con sus propios seguidores, su propio Sagrado Colegio Cardenalicio y sus propias oficinas administrativas”, finaliza la Enciclopedia Britannica.
Por: Redacción.
Sitio Fuente: National Geographic en Español