Riesgo de hambruna en Gaza
UNICEF.
Desde UNICEF estamos preparados para distribuir los suministros esenciales para salvar miles de vidas en cuanto reabran las fronteras.
Una niña con desnutrición aguda grave en un centro hospitalario de Khan Younis, Gaza.
Los combates en la Franja de Gaza se intensifican, a la vez que se cierran los cruces fronterizos. En este contexto, es cada vez más alarmante la escasez de alimentos, una realidad crítica en este momento y que enfrenta a la población a un riesgo inminente de hambruna.
El hambre y la desnutrición se están agravando drásticamente en Gaza desde el bloqueo total de la ayuda humanitaria el pasado 2 de marzo, revirtiendo los avances humanitarios que habíamos conseguido durante el tiempo que duró el alto el fuego.
470.000 personas en situación de hambruna.
La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), una herramienta que clasifica las distintas situaciones de seguridad alimentaria según su gravedad utilizando una escala común, refleja en su último informe que 470.000 personas en Gaza se encuentran en situación de hambruna y la totalidad de la población sufre inseguridad alimentaria aguda.
Siguiendo esta Clasificación, la seguridad alimentaria se podría catalogar a través de cinco fases, siendo la hambruna o catástrofe humanitaria la más grave de todas.
Este mismo informe advierte que al menos 71.000 niños y niñas y más de 17.000 madres necesitarán tratamiento urgente contra la desnutrición aguda, algo que ya habían advertido a principios de este año las agencias humanitarias. La gran mayoría de los niños y niñas en Gaza enfrenta una privación alimentaria extrema.
Parece inconcebible que las familias se estén muriendo de hambre mientras los alimentos que necesitan están retenidos en la frontera y no podemos hacerlos llegar debido al recrudecimiento del conflicto. Más de 116.000 toneladas métricas de alimentos, suficientes para atender a un millón de personas durante cuatro meses, ya están ubicadas en los corredores de ayuda, a la espera de ser ingresadas en Gaza. Además, cientos de palés con tratamientos nutricionales están listos para su entrada.
Los cruces fronterizos hacia Gaza han permanecido cerrados durante más de dos meses, el período más largo al que se ha enfrentado la población, lo que ha provocado que los precios de los alimentos en los mercados se disparen a niveles astronómicos, dejando lo poco disponible fuera del alcance de la mayoría de las familias.
El pasado 7 de mayo, en el campamento Al Farooq de Khan Yunis, una madre con su niña pequeña, sujetando un sobre de alimento terapéutico listo para consumir (RUTF), el tratamiento habitual de la desnutrición aguda. En este campamento, UNICEF ha montado una clínica para atender las necesidades nutricionales más urgentes de los niños y niñas. © UNICEF/UNI792833/Eleyan
Menos servicios de salud y agua, más desnutrición.
Si unimos todo esto al acceso severamente limitado a los servicios de salud y a la escasez crítica de agua potable y saneamiento, podemos anticipar un rápido aumento de los casos de desnutrición aguda en las gobernaciones del norte de Gaza, Gaza y Rafah.
"El riesgo de hambruna no llega de repente. Se desarrolla en lugares donde el acceso a los alimentos está bloqueado, los sistemas de salud han colapsado y los niños y niñas carecen de lo imprescindible para sobrevivir. El hambre y la desnutrición aguda son una realidad diaria para los niños y niñas en toda la Franja de Gaza", explica Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF.
Hemos advertido repetidamente sobre esta deriva y hacemos un nuevo llamamiento a todas las partes para que eviten una catástrofe.
La reanudación de las operaciones militares, el bloqueo total de la ayuda vigente actualmente y la crítica escasez de suministros esenciales podrían empujar la inseguridad alimentaria, la desnutrición aguda y los niveles de mortalidad en Gaza más allá de los umbrales de hambruna en los próximos meses.
Seguimos repartiendo agua a niños y familias.
Las agencias de Naciones Unidas, como UNICEF, estamos preparadas para colaborar con todas las partes involucradas y los aliados en seguridad alimentaria para distribuir estos suministros tan pronto como se reabran las fronteras y se pueda entregar la ayuda conforme a los principios del Derecho Internacional Humanitario.
El Programa Mundial de Alimentos ya agotó sus últimas reservas de alimentos para preparar comidas calientes. Las 25 panaderías que apoyaban tuvieron que cerrar debido a la falta de harina de trigo y combustible. También se agotaron los paquetes de alimentos para las familias, que contenían raciones para dos semanas.
En nuestro caso, desde UNICEF seguimos entregando agua y brindando servicios nutricionales esenciales, pero nuestras reservas para prevenir la desnutrición se han agotado y los suministros para el tratamiento terapéutico de la desnutrición aguda ya son demasiado bajos.
Por ello, instamos a todas las partes a priorizar las necesidades de los civiles y permitir la entrada inmediata de ayuda humanitaria en Gaza, cumpliendo con sus obligaciones bajo el Derecho Internacional Humanitario.
Sitio Fuente: UNICEF