Cómo afecta el calor extremo a tu mente y cuerpo, y qué puedes hacer para protegerte

CUIDADO DE LA SALUD.-

En los últimos años, las olas de calor extremo se han vuelto más frecuentes, intensas y prolongadas, una tendencia que los expertos relacionan directamente con el cambio climático.

Pero más allá del impacto ambiental, el calor extremo tiene consecuencias directas sobre nuestra salud física y mental. Veamos cómo las altas temperaturas afectan al organismo humano y qué estrategias puedes aplicar para minimizar sus efectos.

Impacto Físico del Calor Extremo.

1. Desregulación Térmica y Golpe de Calor.

El cuerpo humano mantiene una temperatura interna ideal de alrededor de 37 °C. Cuando la temperatura ambiente supera los 35 °C y la humedad es elevada, el mecanismo natural de enfriamiento —la sudoración— se vuelve menos efectivo. Esto puede llevar a la hipertermia y al golpe de calor, una condición médica grave que puede causar daño cerebral, fallo multiorgánico y, en casos extremos, la muerte.

2. Estrés Cardiovascular.

En condiciones de calor extremo, el corazón trabaja más para bombear sangre a la piel y facilitar la disipación del calor. Esto puede agravar enfermedades cardiovasculares preexistentes y aumentar el riesgo de infartos, especialmente en personas mayores o con enfermedades crónicas.

3. Deshidratación y Trastornos Renales.

El exceso de sudoración provoca pérdida de agua y electrolitos. Si no se reponen adecuadamente, pueden aparecer síntomas como fatiga, calambres, confusión y, a largo plazo, un aumento en los casos de cálculos renales y enfermedad renal crónica, como han observado estudios realizados en regiones muy calurosas como Centroamérica y el sur de Asia.

Consecuencias Psicológicas del Calor Prolongado.

1. Irritabilidad, Ansiedad y Agresividad.

Diversos estudios psicológicos han encontrado una correlación entre el aumento de temperaturas y cambios negativos en el estado de ánimo. Las personas tienden a volverse más irritables, menos pacientes y más propensas a conductas agresivas. Un meta-análisis publicado en Nature Climate Change en 2020 sugiere que la violencia interpersonal aumenta significativamente durante periodos de calor extremo.

2. Trastornos del Sueño.

El calor, especialmente durante la noche, interfiere con la capacidad de conciliar y mantener el sueño. La falta de descanso acumulada puede derivar en problemas cognitivos, ansiedad e incluso depresión.

3. Disminución del Rendimiento Cognitivo.

Las altas temperaturas pueden afectar la concentración, el tiempo de reacción y la capacidad para resolver problemas. Un estudio de la Universidad de Harvard demostró que los estudiantes que tomaban exámenes en ambientes con aire acondicionado tenían un rendimiento superior respecto a quienes lo hacían en aulas más calurosas.

Poblaciones Más Vulnerables.

- Personas mayores de 65 años

- Niños menores de 5 años

- Personas con enfermedades cardiovasculares o respiratorias

- Trabajadores al aire libre

- Personas sin acceso a refrigeración o sombra adecuada

Estrategias para Protegerse del Calor Extremo.

- Mantente hidratado: Bebe agua incluso si no tienes sed.

- Evita salir en las horas de más calor: Entre las 12:00 y las 17:00.

- Usa ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables.

- Ventila tu casa por la noche y usa ventiladores o aire acondicionado si es posible.

- Evita el ejercicio físico intenso al aire libre durante el día.

- Cuida de las personas vulnerables: vecinos mayores, niños y personas con enfermedades crónicas.

El calor extremo no solo es una incomodidad estacional: es una amenaza creciente para la salud pública. Sus efectos abarcan desde el agotamiento físico hasta alteraciones en la conducta y la salud mental. Con la crisis climática intensificando estos fenómenos, es fundamental que tomemos conciencia de sus riesgos y adoptemos medidas preventivas, tanto a nivel personal como colectivo.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings