El alarmante índice de malnutrición infantil registrado en la Franja de Gaza en agosto supera el récord de julio
UNICEF.
Después de que la CIF de julio confirmara la situación de hambruna en la Ciudad de Gaza, las pruebas revelan que 1 de cada 5 niños y niñas sufre malnutrición aguda, en un contexto en el que la ofensiva militar sigue intensificándose en la zona.
Una niña de 2 años que sufre de desnutrición aguda, acostada en una cama de un hospital en Gaza.
El 5 de junio de 2025, Mariam, de 2 años, yace en una cama del Hospital Nasser, en Khan Younis, Franja de Gaza. Mariam sufre desnutrición aguda. Pesa solo 5 kilos, menos de la mitad del peso promedio para su edad, que debería rondar los 11 kilos. Su madre cuenta que nació sana, pero hace unos meses comenzó a perder peso. Ahora, está tan débil que a veces no puede ni comer, y su agotamiento es evidente. Mariam necesita con urgencia tratamiento médico y apoyo nutricional adecuado para sobrevivir.
La malnutrición infantil continúa deteriorándose en la Franja de Gaza a un ritmo alarmante, tal y como se desprende de los últimos datos que revelan una proporción sin precedentes de niños y niñas diagnosticados con malnutrición aguda en agosto.
El porcentaje de niños y niñas entre los que se detectó malnutrición aguda en las pruebas de detección en Gaza alcanzó un 13,5% en agosto, frente a un 8,3% registrado en julio. En la Ciudad de Gaza, donde el mes pasado se confirmó la hambruna, el porcentaje de niños y niñas ingresados por malnutrición fue aún mayor, ya que se situó en un 19% en comparación con un 16% en julio.
En números brutos, los datos más recientes proporcionados por los aliados en materia de nutrición en la Franja de Gaza revelan que en agosto se diagnosticó malnutrición aguda a 12.800 niños y niñas. Sin embargo, ese mes se habían realizado pruebas a un número inferior de niños y niñas, ya que diez centros de tratamiento ambulatorio de la Ciudad de Gaza y el norte de Gaza habían cerrado debido a las órdenes de evacuación y a la intensificación de las operaciones militares. En julio se diagnosticó malnutrición aguda a 13.000 niños y niñas, en un momento en el que la capacidad para realizar pruebas era mayor y la actividad militar no era tan intensa, circunstancias que suelen dificultar la realización de pruebas para detectar malnutrición.
La situación sigue empeorando para los más vulnerables. La proporción de niños y niñas que ingresaron para recibir tratamiento contra la malnutrición aguda grave (la forma más mortal de malnutrición) ha seguido aumentando, especialmente desde principios de año. En agosto, el 23% de los niños y niñas ingresados para recibir tratamiento sufrían malnutrición aguda grave, en comparación con un 12% seis meses antes.
“En agosto se diagnosticó malnutrición aguda a 1 de cada 5 niños y niñas. Todos ellos necesitan apoyo vital en materia de nutrición, así como el tratamiento que ofrece UNICEF”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Hemos podido hacer llegar más suministros a la Franja de Gaza, pero la escalada militar en la Ciudad de Gaza ha obligado el cierre de casi una docena de centros de nutrición, lo cual ha dejado a los niños y niñas en una situación aún más vulnerable. Hay que proteger los servicios de nutrición tanto en la Ciudad de Gaza como en el resto del territorio. Ningún niño o niña debería sufrir malnutrición, y por ello debemos contar con un acceso que nos permita ofrecer servicios de prevención y tratamiento en condiciones de seguridad”.
UNICEF sigue haciendo hincapié en el peligro de que se produzca otra escalada de la ofensiva militar en la Ciudad de Gaza. Ante la escasez –o incluso la ausencia– de refugios y servicios, la actual escalada ya está provocando un número desproporcionado de víctimas civiles y el derrumbe total de los recursos vitales para la infancia, despojando a los niños y niñas de los servicios esenciales que necesitan para el diagnóstico y el tratamiento de la malnutrición.
Además de los niños y niñas pequeños, las mujeres embarazadas y lactantes se están viendo especialmente afectadas por la ingesta insuficiente de alimentos. El hecho de que los profesionales sanitarios se hayan visto obligados a reducir los servicios nutricionales dirigidos a este grupo de población, sumado al escaso apoyo disponible, ha extremado los riesgos tanto para las madres como para los bebés. En la actualidad, 1 de cada 5 bebés nace prematuramente o con bajo peso en la Franja de Gaza.
UNICEF está trabajando para ampliar la entrada de suministros nutricionales esenciales y distribuirlos en alrededor de 140 zonas del territorio, con ayuda de sus aliados en materia de nutrición. Recientemente se han ampliado las existencias de alimentos terapéuticos listos para el consumo, que ahora deberían ser suficientes para tratar el número estimado de casos de malnutrición aguda grave entre la población infantil de aquí a finales de año. Sin embargo, la disponibilidad de otros suministros nutricionales críticos para los niños y niñas pequeños y las mujeres embarazadas y lactantes dentro de la Franja de Gaza es limitada. Para detener la malnutrición antes de que se produzca, es urgente ampliar las reservas preventivas, además de las de alimentos nutritivos.
Tras la reanudación parcial de la entrada de bienes comerciales a la Franja de Gaza, hay más alimentos disponibles para la venta en los mercados; además, los precios están disminuyendo gradualmente desde los niveles extremos que habían alcanzado. Sin embargo, muchos productos básicos siguen sin estar disponibles o son inasequibles, especialmente para las familias más vulnerables.
UNICEF ha insistido en la urgente necesidad de incrementar las cantidades de ayuda alimentaria y mejorar drásticamente su entrega, distribución y accesibilidad, así como la provisión de suministros nutricionales, refugio, combustible, gas para cocinar e insumos para la producción de alimentos. Es imprescindible apoyar la rehabilitación del sistema sanitario; mantener y reactivar los servicios de salud esenciales, en particular la atención primaria de salud; y garantizar la entrega sostenida de suministros de salud, asegurando no solo su ingreso en Gaza, sino también su distribución por el territorio. Resulta igualmente urgente reanudar los flujos comerciales a escala, los sistemas de mercado, los servicios esenciales y la producción local de alimentos si se quieren evitar las peores consecuencias de la hambruna.
UNICEF insta a todas las partes a restablecer el alto al fuego y a respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional. La población civil, al igual que la importante infraestructura que la sostiene –que incluye hospitales, refugios, centros de nutrición y sistemas de agua–, debe estar amparada en todo momento conforme al derecho internacional humanitario. Además, la población –en particular, las familias que han recibido órdenes de evacuación– debe estar protegida y poder desplazarse libremente y no a la fuerza hacia lugares seguros. Israel debe permitir la entrada rápida y sin obstáculos de suficiente ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, y garantizar el acceso seguro, sostenido y coherente del personal humanitario, de manera que puedan distribuir asistencia vital dondequiera que sea necesaria. UNICEF también insta a Hamás y a otros grupos armados a liberar inmediatamente a todos los rehenes que quedan.
Sitio Fuente: UNICEF