Alfred Werner: El arquitecto de la química de coordinación

HISTORIA DE LA CIENCIA.-

Alfred Werner fue un químico suizo que revolucionó la comprensión de las estructuras de los compuestos de coordinación al proponer el modelo octaédrico para los complejos de metales de transición.

Su innovadora distinción entre valencia “primaria” y “secundaria” sentó las bases de la química de coordinación moderna y le valió, en 1913, el Premio Nobel de Química.

Foto: Nobel Foundation.

1. Orígenes y formación.

1.1. Infancia en Alsacia.

Alfred Werner nació el 12 de diciembre de 1866 en Mulhouse, Alsacia, entonces Francia, en el seno de una familia de recursos modestos: su padre, Jean-Adam Werner, era capataz de fundición, y su madre, Salomé Jeannette, provenía de una familia numerosa de clase trabajadora. Desde niño mostró una pasión por la química, realizando experimentos en un pequeño laboratorio improvisado en el granero familiar.

1.2. Estudios en Suiza.

En 1886, Werner se trasladó a Suiza para estudiar en el Politécnico Federal de Zúrich (hoy ETH Zürich), donde obtuvo el título de químico técnico en 1889. Como el Politécnico no otorgaba doctorados en aquel entonces, la Universidad de Zúrich le concedió el grado de doctor en 1890, basándose en su tesis sobre los compuestos de coordinación. Tras una estancia de investigación en París, regresó al Politécnico como asistente en 1892 y, en 1895, fue nombrado profesor en la Universidad de Zúrich, momento en que también adoptó la ciudadanía suiza.

2. La Teoría de la Coordinación.

2.1. Valencia primaria y secundaria.

Antes de Werner, la valencia se entendía de forma unitaria. Werner introdujo la distinción entre valencia “primaria” (oxidación) y “secundaria” (número de coordinación), definiendo la geometría de los ligandos alrededor del átomo metálico central. Así, en [Co(NH₃)₆]Cl₃, las seis uniones Co–NH₃ representan la valencia secundaria (coordinación octaédrica), mientras que las tres Cl⁻ libradas corresponden a la valencia primaria.

2.2. Confirmación experimental.

Werner validó su modelo mediante mediciones de conductividad en solución, que demostraban la disociación de iones Cl⁻, y mediante estudios de isomería geométrica en complejos como [Co(NH₃)₄Cl₂]Cl, distinguiendo formas cis y trans. Más adelante, el uso de susceptibilidad magnética reforzó sus conclusiones estructurales.

3. Reconocimiento y Premio Nobel.

En 1913, la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó a Werner el Premio Nobel de Química “por sus investigaciones sobre la constitución y configuración de compuestos de mayor complejidad”. Fue el primer químico inorgánico galardonado, subrayando la trascendencia de sus aportes y abriendo nuevas líneas de estudio en catálisis y química de coordinación.

4. Últimos años y legado.

4.1. Salud y fallecimiento.

En sus últimos años, Werner sufrió arteriosclerosis progresiva, agravada por el exceso de trabajo, y falleció el 15 de noviembre de 1919 en Zúrich, Suiza, a los 52 años.

4.2. Impacto científico.

La obra de Werner marcó un antes y un después: su concepto de número de coordinación inspira la síntesis de complejos metálicos con aplicaciones en medicina, catálisis y materiales avanzados. En conmemoración de su centenario, la Royal Society of Chemistry destacó que “el legado de Werner domina la química de coordinación hasta hoy”.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings