Philipp Lenard: El Nobel de física que se oscureció en la sombra del nazismo
HISTORIA DE LA CIENCIA.
Philipp Eduard Anton von Lenard, un nombre que durante décadas brilló en los anales de la física por sus investigaciones pioneras sobre los rayos catódicos, terminó siendo recordado también por su ideología nacionalista extrema y su alineación con el régimen nazi.
Foto: Wikimedia Commons.
Philipp Lenard nació el 7 de junio de 1862 en Pressburg (actual Bratislava, Eslovaquia), entonces parte del Imperio Austrohúngaro. De ascendencia alemana, desde joven mostró una inclinación destacada por las ciencias físicas. Estudió en varias universidades prestigiosas, incluyendo Viena, Budapest y Heidelberg, donde fue discípulo de Hermann von Helmholtz y Robert Bunsen.
Avances científicos y Premio Nobel.
Lenard centró gran parte de su carrera en el estudio de los rayos catódicos, un campo que a finales del siglo XIX estaba revolucionando la física. Su gran innovación fue el desarrollo de las llamadas ventanas de Lenard, que permitían que los rayos catódicos salieran del tubo de vacío sin perder sus propiedades, facilitando así su análisis directo.
Gracias a estos experimentos, Lenard pudo investigar fenómenos que hoy se consideran fundamentales para la física moderna, como la naturaleza de la electricidad y la interacción entre la materia y la radiación. Su trabajo allanó el camino para el posterior desarrollo de la teoría cuántica. En 1905, recibió el Premio Nobel de Física "por su trabajo en los rayos catódicos y el descubrimiento de muchas de sus propiedades".
Rivalidad con Einstein y derivas ideológicas.
A pesar de sus logros científicos, Lenard es recordado también por su virulenta oposición a Albert Einstein. Criticó duramente la teoría de la relatividad, no tanto por razones científicas, sino por prejuicios ideológicos. Lenard defendía una "física alemana" (Deutsche Physik), que despreciaba las teorías "abstractas" y "judías", como la de Einstein.
Esta posición lo acercó al naciente movimiento nacionalsocialista. Lenard fue un ferviente defensor del régimen nazi y asesor científico de Adolf Hitler. Utilizó su prestigio académico para promover ideas pseudocientíficas y racistas, desprestigiando a colegas judíos y extranjeros. Su visión de la ciencia estaba fuertemente contaminada por el nacionalismo y el antisemitismo.
El legado de Lenard es profundamente ambiguo. Por un lado, sus aportes a la física experimental fueron cruciales en la transición de la física clásica a la moderna. Sus investigaciones influyeron directamente en el desarrollo de la teoría cuántica y la comprensión de la estructura atómica.
Sin embargo, su postura ideológica, su negación de teorías fundamentales por razones racistas y su colaboración con el nazismo han empañado su figura. En la actualidad, su nombre rara vez es celebrado públicamente, y muchos científicos lo consideran un ejemplo de cómo el dogmatismo y el nacionalismo pueden corromper el espíritu científico.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings