Jan Ingenhousz: El médico que descubrió la fotosíntesis
HISTORIA DE LA CIENCIA / CIENCIAS DE LA SALUD.
Jan Ingenhousz no es un nombre que suene con frecuencia fuera de los círculos académicos, pero su contribución a la ciencia ha sido fundamental para comprender uno de los procesos más importantes de la vida en la Tierra:
La fotosíntesis. Médico, físico y botánico neerlandés del siglo XVIII, Ingenhousz fue pionero en demostrar que las plantas producen oxígeno bajo la luz solar, abriendo el camino a la biología moderna y a nuestra comprensión del equilibrio ecológico.
Foto: Wikimedia Commons.
¿Quién fue Jan Ingenhousz?
Jan Ingenhousz nació el 8 de diciembre de 1730 en Breda, Países Bajos, en una familia acomodada de farmacéuticos. Desde muy joven mostró interés por la ciencia y la medicina. Estudió en la Universidad de Lovaina y luego en Leiden, donde se graduó como médico. Durante su vida, Ingenhousz viajó por Europa y trabajó para varias cortes reales, lo que le permitió mantenerse al tanto de los avances científicos de su tiempo.
Pero más allá de su carrera médica —donde incluso inoculó la viruela a miembros de la familia real austriaca, siguiendo los pasos de Edward Jenner—, su verdadera pasión era la investigación científica.
El descubrimiento de la fotosíntesis.
El mayor aporte de Ingenhousz llegó en 1779, cuando publicó su obra “Experiments upon Vegetables”, en la que describía una serie de experimentos revolucionarios. En ellos demostró que:
- Las plantas solo producen oxígeno cuando están expuestas a la luz solar.
- Este proceso ocurre principalmente en las hojas verdes.
- Durante la noche, las plantas en realidad consumen oxígeno, igual que los animales.
Este descubrimiento fue el complemento perfecto a los experimentos previos de Joseph Priestley, quien había observado que las plantas podían “purificar” el aire, pero no comprendía cómo ni bajo qué condiciones.
Ingenhousz fue el primero en establecer de manera clara el rol de la luz en la producción de oxígeno por las plantas, es decir, descubrió la base de la fotosíntesis, aunque el término como tal no se acuñaría hasta décadas después.
Innovación experimental.
Lo notable de Ingenhousz no fue solo el descubrimiento, sino su método científico riguroso. Utilizó agua, plantas acuáticas y recipientes de vidrio para recoger burbujas de gas, midió la producción de oxígeno con diferentes niveles de luz, y documentó todo meticulosamente.
También estudió la respiración vegetal, observando cómo las plantas absorben oxígeno en la oscuridad. Estas observaciones lo posicionan como uno de los precursores de la fisiología vegetal moderna.
Otros logros científicos.
Además de la fotosíntesis, Ingenhousz contribuyó al estudio de:
- La energía térmica: colaboró con Benjamin Franklin y estudió la conducción del calor.
- La electricidad: investigó la electrificación de los cuerpos y sus efectos.
- La medicina preventiva: su trabajo con la vacunación de la viruela salvó miles de vidas.
Su perfil interdisciplinario refleja el espíritu ilustrado del siglo XVIII, donde las barreras entre ciencias eran mucho más permeables que hoy.
A pesar de la magnitud de su descubrimiento, Jan Ingenhousz no ha recibido el mismo nivel de reconocimiento popular que otros científicos de su tiempo. Sin embargo, en el ámbito académico es considerado un pionero de la biología vegetal, la fisiología y la ecología.
Su trabajo sentó las bases para que más adelante científicos como Jean Senebier, Nicolas-Théodore de Saussure y Julius von Sachs profundizaran en los procesos bioquímicos de la fotosíntesis.
En los últimos años, el nombre de Ingenhousz ha comenzado a recuperar visibilidad gracias a iniciativas de divulgación científica y a una mayor conciencia sobre la importancia de las plantas en la lucha contra el cambio climático.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings