Filolao de Crotona: el filósofo pitagórico que imaginó un universo en movimiento
HISTORIA DE LA CIENCIA.
La historia de la ciencia está llena de nombres célebres como Copérnico, Galileo o Kepler, pero siglos antes de ellos, en la Magna Grecia del siglo V a. C., un pensador audaz se atrevió a mirar al cielo de forma distinta: Filolao de Crotona. Discípulo de la escuela pitagórica, fue uno de los primeros filósofos en cuestionar la visión geocéntrica del cosmos y en sugerir que la Tierra no ocupaba el centro del universo.
Foto: Wikimedia Commons.
¿Quién fue Filolao de Crotona?
Filolao nació en Crotona, una ciudad griega situada en el sur de Italia, hacia el año 470 a. C.. Miembro de la escuela pitagórica, heredó el interés por los números, la armonía y la conexión entre matemáticas y naturaleza. Tras la represión política contra los pitagóricos, se trasladó a Tebas, donde se cree que escribió su obra principal, conocida como Sobre la naturaleza.
Aunque gran parte de sus textos se han perdido, fragmentos y referencias de otros autores antiguos permiten reconstruir parte de su pensamiento.
Su visión revolucionaria del cosmos.
En una época en la que la mayoría creía que la Tierra era el centro inmóvil del universo, Filolao propuso algo sorprendente: la Tierra se mueve. Según él, nuestro planeta giraba alrededor de un fuego central, llamado “Hestia” o “el fuego del universo”. Esta idea, aunque no idéntica al heliocentrismo moderno, anticipaba un principio fundamental: la Tierra no es el centro absoluto de la creación.
Además, Filolao introdujo la noción de una “Antitierra”, un planeta invisible que equilibraba la simetría cósmica. Aunque hoy sabemos que no existe, esta hipótesis refleja la obsesión pitagórica por la armonía y el equilibrio numérico.
Filolao y la influencia en Copérnico.
La importancia de Filolao no terminó en la Antigüedad. En el Renacimiento, Nicolás Copérnico mencionó a los pitagóricos como inspiración para su modelo heliocéntrico. Es decir, más de dos milenios después, las ideas de Filolao contribuyeron a derribar el viejo paradigma geocéntrico.
El pensamiento de Filolao demuestra cómo la filosofía y la matemática se unieron en la Antigüedad para intentar explicar el universo. Aunque sus hipótesis eran todavía especulativas, sentaron las bases de la curiosidad científica que siglos más tarde daría lugar a la astronomía moderna.
Hoy, su figura representa el valor de pensar diferente, de mirar más allá de lo evidente y de apostar por la razón en tiempos dominados por la tradición.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings