Cómo hacer un discurso de graduación perfecto

SUPERACIÓN PERSONAL Y PROFESIONAL.-

Un buen discurso de graduación es mucho más que unas palabras de ánimo dedicadas a la clase. Cuando estés sobre el estrado, has de emocionar. Tienes que motivar a tus compañeros para que sientan que son capaces de todo. Por eso queremos darte algunas ideas que te pueden resultar útiles.

Escribiendo tu discurso de graduación.

Vamos a comenzar con unas pautas para escribir un buen discurso de graduación. Esta será tu primera misión. Consigue la inspiración para redactar unas palabras emocionantes que lleguen a los corazones de todos:

- Haz un brainstorming: suele ser una buena idea para arrancar. Haz una tormenta de ideas que te permita extraer una buena temática y una historia interesante que actúe como hilo conductor del discurso.
- Piensa en un tema: una vez tienes la idea, piensa en el tema que vertebrará todo el discurso. Hay muchos sobre los que puede versar la disertación, por ejemplo, la adversidad y las posibilidades para superarla, la madurez alcanzada, las lecciones que da la vida…
- Estructura: ya tenemos el tema y el material. Ahora, hay que darle una estructura sólida. Piensa en el clásico esquema de planteamiento, desarrollo y desenlace. Comienza planteando la situación, explica el qué y el porqué y acaba por resumir con tus conclusiones finales.

A partir de aquí, debes estructurar, como hemos comentado, el discurso. ¿Cómo? De forma lógica. Veamos:

- Planteamiento: empieza con una idea cautivadora. Plantea la temática, la problemática y, si puedes, añade una historia, una anécdota, un ejemplo visual, etc.
- Desarrollo: a partir de aquí, llega el momento más complejo. Debemos lograr que el cuerpo del discurso de graduación sea entretenido e interesante, pero es la parte más larga. El espectador no debe perder su capacidad de atención. Es buena idea usar el humor, las anécdotas, los ejemplos, las preguntas al público, etc.
- Conclusión: cierra todas las líneas que hayas abierto en tu discurso. Para ello, tal vez una moraleja puede ser útil. El caso es que todo quede compacto y sin vías muertas que no han sido concluidas debidamente.

Antes y durante el discurso de tu graduación.

Bien, ya sabemos cómo estructurar y escribir el discurso para emocionar al respetable. Ahora, toca saber cómo actuar mientras estás sobre el estrado. Para ello, tenemos algunas claves que te pueden resultar interesantes. Toma nota:

- Habla despacio y pronuncia bien: no te aceleres, no dejes que el nerviosismo se note en tu voz, pronuncia bien cada palabra y añade sentimiento, acompaña todo el discurso de emoción y motivación. puedes mejorar antes practicando ante un espejo, por ejemplo.
- Haz pausas y enfatizaciones: un pequeño respiro te ayudará a tomar aire y, además, lograrás un efecto dramático interesante para profundizar en el sentido de tu discurso.
- Memorización: es importante que hayas practicado mucho. De esta forma tendrás el discurso prácticamente memorizado. Podrás mirar alguna nota, pero sabrás dónde hacer cada pausa, cada énfasis, etc.
- Contacto visual: es necesario que no pierdas el tempo y el pulso al discurso. Una buena fórmula es mantener contacto visual. Así, como orador, podrás testar el ambiente, sabrás si la audiencia te escucha o está distraída, podrás focalizarte en aquello que crea más expectación, etc.
- Sigue siempre adelante: puede ser que te trastabilles al decir alguna frase o tengas alguna equivocación. No te preocupes, es natural. Tú sigue siempre adelante con seguridad. Todos cometemos errores.
- Infunde sentimiento: añade sentimiento y emoción en cada frase, sobre todo en los momentos clave. Una voz monótona o que divaga en exceso puede provocar que el respetable pierda el interés. Modula el tono, la velocidad y el volumen.
- Confía: tienes mucho potencial y amplias posibilidades. Necesitas confiar en ti, pero recuerda, no te confíes en exceso. Cree en tus posibilidades desde un punto de vista humilde. Evitarás nervios innecesarios y obsesiones que podrían llevarte a cometer demasiados errores.

Otros consejos.

Sabes cómo hacer un buen discurso para motivar y emocionar. Ahora bien, anota estos últimos consejos:

- Practica con antelación: practica a todas horas hasta que lo memorices prácticamente entero.
- Consulta con expertos: tus profesores, amigos o familiares te pueden dar buenos consejos.
- Respeta: es necesario que hables con respeto, con naturalidad, con un tono formal, pero sin dejar de lado el humor, las anécdotas, etc.
- No plagies: en internet hay de todo. Pero es mejor hacer algo tuyo. Siéntete orgulloso de tu creación.

Ahora que sabes cómo hacer un discurso de graduación perfecto, ¿a qué esperas? Ponte manos a la obra y ¡triunfa!

Sitio Fuente: Universia México