¿Es la taurina un biomarcador fiable del envejecimiento?
CIENCIAS DE LA SALUD / BIOQUÍMICA.
El micronutriente taurina es uno de los aminoácidos más abundantes en los animales, incluyendo al ser humano, y está reconocido por sus amplias funciones biológicas y sus posibles beneficios para la salud.
Algunos estudios recientes han demostrado que los niveles de taurina en la sangre disminuyen con la edad en los organismos estudiados y que la suplementación con taurina puede retrasar este proceso y mejorar la esperanza de vida. Estos y otros resultados también han suscitado debates sobre si los niveles de taurina podrían ofrecer un biomarcador sanguíneo del envejecimiento.
Algunas bebidas energéticas incluyen taurina en su composición. Foto: Amazings / NCYT
Para que pueda considerarse un verdadero biomarcador del envejecimiento, la taurina debe cambiar de forma fiable con la edad en diversas poblaciones y a lo largo del tiempo, idealmente si el fenómeno se evidencia mediante datos longitudinales.
Ahora, un nuevo y exhaustivo estudio que incorpora datos longitudinales de humanos, monos y ratones muestra que los niveles de taurina en la sangre no disminuyen de forma sistemática con la edad y que estos niveles varían más por factores propios de cada individuo que en función del envejecimiento.
El estudio lo ha realizado un equipo encabezado por Maria Emilia Fernandez, del Instituto Nacional del Envejecimiento, uno de los Institutos Nacionales de Salud gubernamentales de Estados Unidos.
Fernández y sus colegas sostienen que los estudios anteriores al respecto (basados en su mayoría en datos transversales) han arrojado resultados contradictorios sobre cómo cambian los niveles de taurina en la sangre con la edad.
Basándose en estos trabajos anteriores, Fernández y su equipo realizaron análisis longitudinales y transversales exhaustivos de los niveles de taurina en tres grandes cohortes humanas distintas, monos rhesus y ratones en un amplio rango de edades.
Y han descubierto que las concentraciones circulantes de taurina permanecen estables o aumentan con la edad en individuos sanos y que las variaciones en los niveles de taurina están más influenciadas por las diferencias individuales, la dieta, el sexo y la especie, que por el propio envejecimiento.
Los hallazgos del nuevo estudio también revelan que las asociaciones entre la taurina y los indicadores funcionales de salud, como la fuerza muscular y el peso corporal, varían en función del contexto y la especie.
Los hallazgos no respaldan de forma consistente una relación causal entre la disminución de taurina y el envejecimiento.
A partir de estos resultados, Fernández y sus colaboradores concluyen que la taurina no es un biomarcador fiable del envejecimiento y que es más probable que su potencial como terapia antienvejecimiento sea específico del contexto que universal.
El estudio se titula “Is taurine an aging biomarker?”. Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: AAAS)
Sitio Fuente: NCYT de Amazings