El guardián mundial de los bosques ya los vigila desde el espacio

INGENIERÍA ESPACIAL Y ECOLOGÍA.-

El nuevo satélite Biomass de la Agencia Espacial Europea (ESA), diseñado para proporcionar datos sin precedentes sobre los bosques del mundo y su papel crucial en el ciclo del carbono de la Tierra, fue puesto en órbita el 29 de abril, mediante un cohete Vega-C.

El lanzamiento se efectuó desde el Puerto Espacial de Europa en Kourou, Guayana Francesa.

Recreación artística del Biomass realizando su labor. Ilustración: SA / ATG Medialab. CC BY-SA.

Menos de una hora después del lanzamiento, Biomass se separó de la etapa superior del cohete. A las 12:27 CEST, los controladores del satélite en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ESA en Alemania recibieron la señal inicial, retransmitida vía la estación terrestre Troll en la Antártida, que confirmó que Biomass está funcionando como se esperaba en órbita.

Los controladores pasarán los próximos días llevando a cabo verificaciones meticulosas de que todos los sistemas funcionan correctamente.

También se realizarán maniobras complejas para desplegar el reflector de malla de 12 metros de ancho del satélite sostenido por un brazo de 7,5 metros. Una vez completada esta fase, Biomass comenzará su labor científica.

Portadora del primer radar de apertura sintética en banda P en el espacio, Biomass está diseñado para proporcionar información crucial sobre el estado de nuestros bosques y cómo están cambiando, y para ampliar nuestro conocimiento del papel que desempeñan los bosques en el ciclo global del carbono.

Los bosques ejercen un papel vital en el ciclo del carbono en la Tierra al absorber y almacenar grandes cantidades de dióxido de carbono, ayudando a regular la temperatura del planeta. A menudo llamados “los pulmones verdes de la Tierra”, absorben alrededor de ocho mil millones de toneladas de dióxido de carbono anualmente. Sin embargo, la deforestación y la degradación, especialmente en regiones tropicales, están liberando el carbono almacenado de nuevo a la atmósfera, empeorando el cambio climático global.

La falta de datos precisos sobre la cantidad de carbono que almacenan los bosques y su evolución debido a factores como el aumento de las temperaturas, el incremento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera y los cambios en el uso del suelo provocados por la actividad humana, constituye un gran reto para los científicos y los responsables políticos.

El radar de apertura sintética en banda P que Biomass lleva a bordo es capaz de penetrar en las superficies boscosas para medir la biomasa de madera (troncos, ramas y tallos) donde se almacena la mayor parte del carbono forestal.

Los datos de Biomass reducirán significativamente las incertidumbres en las estimaciones de las reservas y flujos de carbono, incluidas aquellas relacionadas con el cambio de uso del suelo, la pérdida de bosques y el rebrote de vegetación.

El satélite ha sido desarrollado por más de 50 empresas lideradas por Airbus UK.

El cohete europeo Vega-C puede lanzar al espacio hasta 3300 kilogramos, incluyendo pequeños satélites científicos y de observación de la Tierra. Con una altura de 35 metros, Vega-C pesa 210 toneladas en la plataforma de lanzamiento y alcanza la órbita con tres etapas de propulsión sólida antes de que la cuarta etapa de propulsión líquida tome el control para colocar de manera precisa los satélites en su órbita deseada alrededor de la Tierra. Vega-C es la evolución de la familia de cohetes Vega y ofrece un mayor rendimiento, un mayor volumen de carga útil y una mayor competitividad. (Fuente: ESA).

Sitio Fuente: NCYT de Amazings