Espejismo digital: las redes sociales están redefiniendo nuestras democracias
TECNOLOGÍA Y SOCIEDAD.
¿Estamos construyendo una democracia más fuerte o debilitándola clic a clic?
Recreación artística de las dos caras de los medios digitales: fomentan la participación y minan la democracia, aunque de forma desigual dependiendo de países. / ChatGPT/T21
Un nuevo estudio global constata que los medios digitales son una moneda de dos caras para la democracia, capaces de fomentar la participación ciudadana mientras, paradójicamente, también siembran desconfianza y polarización.
En la era de internet y las redes sociales, la forma en que nos informamos y participamos en la política ha cambiado drásticamente. Pero, ¿son estos cambios buenos o malos para la democracia? Un nuevo estudio ha vuelto a analizar esta compleja relación, revisando y actualizando investigaciones anteriores con los datos más recientes hasta marzo de 2024. Este nuevo análisis confirma que los medios digitales son una herramienta de doble filo: pueden ayudar a la democracia, pero también pueden perjudicarla seriamente.
Por un lado, los medios digitales abren puertas importantes. Facilitan que más gente participe en política y tenga acceso a una mayor cantidad de información. Esto es especialmente valioso en países donde la democracia es más joven o donde los gobiernos son más autoritarios. En estos lugares, las herramientas digitales pueden dar más poder a los ciudadanos, ayudándoles a organizarse y compartir ideas. La posibilidad de expresar opiniones libremente en internet también se ve como algo positivo, y los estudios muestran que el uso de medios digitales suele impulsar la participación electoral y la movilización ciudadana.
Sin embargo, esta misma conexión tiene un lado oscuro. La investigación confirma una tendencia preocupante: el uso de los medios digitales a menudo va de la mano con una menor confianza de la gente, especialmente hacia el gobierno, los medios de comunicación tradicionales y otras instituciones importantes. Este descenso de la confianza es un problema extendido.
Además, los medios digitales están muy ligados al aumento de la división política (polarización), al discurso de odio y al populismo, fenómenos que debilitan las bases de una democracia saludable. La facilidad con la que se difunde la desinformación o "noticias falsas" y la creación de "burbujas informativas" –donde cada persona solo ve opiniones parecidas a la suya– también son efectos dañinos señalados en el estudio.
A systematic review of worldwide causal and correlational evidence on digital media and democracy. Philipp Lorenz-Spreen et al. Nature Human Behaviour volume 7, pages74–101 (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41562-022-01460-1
Diferencias geográficas y temas clave.
Es importante destacar que estos efectos no son iguales en todas partes. Los beneficios, como el aumento de la confianza y la participación, se ven más claramente en democracias más nuevas de América del Sur, África y algunas partes de Asia. En cambio, los problemas como el odio, la polarización y la desinformación parecen concentrarse más en Europa y, en parte, en Rusia. Otras regiones, como Estados Unidos o China, muestran una mezcla de efectos, sin una tendencia clara.
Al analizar los temas más estudiados, los investigadores identificaron que la "participación" sigue siendo el centro de atención, pero también preocupan mucho la "polarización", la "desinformación" y la "pérdida de confianza". Estos términos reflejan las grandes preguntas sobre cómo internet está moldeando nuestra vida política.
Panorama general y los desafíos futuros.
Más allá de este estudio específico, otras investigaciones alertan sobre problemas relacionados. Por ejemplo, se observa un aumento de la censura de medios por parte de algunos gobiernos y la represión de organizaciones civiles. También preocupa que muchos titulares de noticias en línea se hayan vuelto más largos, negativos y diseñados para conseguir clics fáciles, en lugar de ofrecer información de calidad.
Esta tendencia puede minar la confianza en el periodismo y hacer más difícil que la gente sepa en qué información puede confiar, algo esencial para que la democracia funcione bien. El impacto de internet y las redes sociales en la política es una moneda de dos caras, con luces y sombras que debemos entender bien.
Por: Eduardo Martínez de la Fe / T21.
Sitio Fuente: Levante / Tendencias21