Migraña crónica: una enfermedad invisible que afecta a millones y cómo la ciencia busca aliviarla

CIENCIAS DE LA SALUD / NEUROLOGÍA.-

La migraña crónica no es solo un dolor de cabeza. Es una enfermedad neurológica compleja que impacta profundamente la calidad de vida de quienes la padecen.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las principales causas de discapacidad a nivel global. Sin embargo, sigue siendo mal comprendida, subdiagnosticada y estigmatizada.

¿Qué es exactamente la migraña crónica?

La migraña crónica se define como aquella que ocurre 15 o más días al mes durante al menos tres meses, de los cuales al menos ocho presentan características típicas de la migraña (dolor pulsátil, náuseas, sensibilidad a la luz o al sonido, etc.). Afecta aproximadamente al 1-2% de la población mundial y puede convertir tareas cotidianas en verdaderos desafíos.

Causas y factores de riesgo.

Aunque la causa exacta de la migraña crónica aún no se comprende por completo, se sabe que intervienen factores genéticos, neurológicos, hormonales y ambientales. Entre los desencadenantes más comunes se encuentran:

- Estrés crónico

- Cambios hormonales (especialmente en mujeres)

- Alteraciones del sueño

- Consumo excesivo de analgésicos

- Alimentación (chocolate, cafeína, alcohol, etc.)

- Estímulos sensoriales (luces brillantes, sonidos fuertes)

Síntomas más allá del dolor.

A diferencia de otros tipos de dolor de cabeza, la migraña puede incluir síntomas "no dolorosos" que incapacitan:

- Aura visual (luces, líneas zigzagueantes)

- Mareos o vértigo

- Trastornos gastrointestinales

- Dificultades cognitivas (niebla mental)

- Ansiedad o depresión asociadas

Estos síntomas varían de persona a persona y dificultan el diagnóstico temprano.

Diagnóstico: una carrera contra el tiempo.

El diagnóstico de la migraña crónica suele retrasarse años debido a la falta de reconocimiento clínico y a la confusión con otros trastornos. No existe una prueba específica para detectarla; se basa en criterios clínicos y en la exclusión de otras patologías mediante neuroimagen o análisis.

Los neurólogos recomiendan llevar un diario de migrañas, donde se registren frecuencia, duración, síntomas y posibles desencadenantes. Esto ayuda a identificar patrones y mejorar el abordaje terapéutico.

Tratamientos actuales: entre la farmacología y la neurociencia.

Los tratamientos para la migraña crónica se dividen en dos categorías:

1. Preventivos.

- Medicamentos antiepilépticos, betabloqueantes o antidepresivos.

- Anticuerpos monoclonales anti-CGRP (una de las novedades más prometedoras).

- Toxina botulínica (Botox®) en pacientes con migraña crónica refractaria.

2. De rescate. (cuando ya ha comenzado el ataque)

- Triptanes

- Antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)

- Gepantes y ditanes. (nuevas clases farmacológicas en desarrollo)

Además, tratamientos complementarios como la fisioterapia, la acupuntura, la terapia cognitivo-conductual y cambios en el estilo de vida (dieta, ejercicio, sueño) pueden jugar un papel crucial.

La ciencia mira al cerebro.

En los últimos años, el avance en neuroimagen funcional ha permitido observar la actividad cerebral durante un ataque de migraña. Esto ha llevado a identificar regiones clave como el hipotálamo y el tronco encefálico como centros de control implicados en el inicio del dolor. Estas investigaciones están dando lugar a nuevas dianas terapéuticas que podrían revolucionar el tratamiento en los próximos años.

Vivir con migraña crónica: un reto social.

Más allá del sufrimiento físico, la migraña crónica acarrea consecuencias sociales y laborales. Muchos pacientes experimentan incomprensión, aislamiento e incluso discriminación. La migraña no siempre se “ve”, pero se siente profundamente.

El reconocimiento por parte de empleadores, centros educativos y profesionales sanitarios es fundamental para ofrecer apoyo y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings