Comienza la misión HydroGNSS para estudiar desde el espacio el inventario del agua de la Tierra

ASTRONÁUTICA / CIENCIAS DE LA TIERRA Y EL ESPACIO / CLIMATOLOGÍA.-

El 28 de noviembre de 2025, los dos satélites gemelos HydroGNSS de la Agencia Espacial Europea (ESA) fueron lanzados al espacio, junto con otros satélites, por un cohete Falcon 9 de SpaceX.

El lanzamiento se efectuó desde la base de la Fuerza Espacial estadounidense de Vandenberg en California

Recreación artística de uno de los dos satélites HydroGNSS en órbita a la Tierra. Ambos deben operar posicionados en lados opuestos de la Tierra, con una separación de 180 grados. Imagen: ESA

Menos de 90 minutos después del despegue, los dos satélites se separaron del cohete. Un rato después, técnicos de la empresa Surrey Satellite Technology Ltd (SSTL) del Reino Unido confirmaron la recepción de señales que indicaban que ambos satélites se encontraban en órbita a la Tierra correctamente. El contratista principal de la ESA para la misión HydroGNSS es dicha empresa, que también es responsable de las operaciones de los satélites en órbita y de la distribución de los datos recolectados. La misión también se realiza gracias a la financiación parcial de la Agencia Espacial del Reino Unido.

Ambos satélites utilizarán una técnica innovadora, la reflectometría del Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS), para inventariar y vigilar el agua de la Tierra.

Este proceso implica que los satélites HydroGNSS capturen señales de banda L de sistemas de navegación como el GPS y el Galileo. Estos satélites de navegación transmiten señales de microondas de banda L que cambian al reflejarse en la superficie terrestre.

Los satélites HydroGNSS compararán estas señales reflejadas con las señales que reciban directamente de los satélites GNSS a fin de obtener información valiosa sobre propiedades relacionadas con el ciclo del agua, entre otras.

Para ello, cada satélite HydroGNSS posee un receptor de cartografiado de retardo Doppler. Este consta de dos antenas: una antena cenital, que rastrea las señales GNSS directas, y una antena nadir, que capta las señales reflejadas.

El procesamiento de todos estos datos permite confeccionar mapas de retardo Doppler.

Utilizando esta técnica, los dos pequeños satélites, que orbitan la Tierra separados por un ángulo de 180 grados, medirán la humedad del suelo, el grado de congelación o de descongelación, el nivel de inundación y la biomasa superficial.

Estos datos no solo serán vitales para conocer mejor el ciclo hidrológico de la Tierra, sino también para ayudar a predecir inundaciones y contribuir a una mejor planificación agrícola.

Además, al observar la extensión de las inundaciones y la de las áreas de humedales, HydroGNSS ayudará a descubrir humedales (ecosistemas importantes que pueden actuar como fuentes significativas de metano) que hayan pasado desapercibidos por estar ocultos bajo las copas de los árboles en áreas muy extensas y despobladas.

La información sobre los estados de congelación y descongelación proporcionará información sobre el balance de radiación superficial, los intercambios de energía y carbono con la atmósfera, y el comportamiento del permafrost del subsuelo en latitudes altas.

Por: Redacción.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings