Ministros de Salud de África se comprometen a poner fin a las muertes por paludismo

ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD.

Los Ministros de Salud de los países de África con la mayor carga de paludismo se comprometieron hoy a acelerar las medidas para poner fin a las muertes por esta enfermedad y abordar de manera sostenible y equitativa la amenaza del paludismo en la región de África, que concentra el 95% de las muertes mundiales por paludismo.

Los Ministros, reunidos en Yaundé (Camerún), firmaron una declaración en la que se comprometían a ejercer un liderazgo más firme y aumentar la financiación nacional destinada a los programas de lucha contra el paludismo; garantizar un aumento de la inversión en tecnología de datos; aplicar las orientaciones técnicas más recientes en materia de control y eliminación del paludismo; y mejorar las iniciativas de lucha contra el paludismo a nivel nacional y subnacional.

Los Ministros se comprometieron además a incrementar las inversiones en el sector de la salud a fin de reforzar la infraestructura, el personal y la ejecución de los programas; mejorar la colaboración multisectorial; y establecer alianzas en pro de la financiación, la investigación y la innovación. Al firmar la declaración, expresaron su «compromiso inquebrantable para acelerar la reducción de la mortalidad por paludismo» y «para hacernos mutuamente responsables de los compromisos enunciados en esta declaración, y que los países rindan cuentas por ellos».

La conferencia de Yaundé, organizada conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno del Camerún, reunió a Ministros de Salud, asociados mundiales en la lucha contra el paludismo, organismos de financiación, científicos, organizaciones de la sociedad civil y otras partes interesadas importantes en la lucha contra el paludismo.

La conferencia ministerial tiene cuatro objetivos principales: examinar los progresos y los desafíos a la hora de alcanzar las metas de la estrategia mundial de la OMS contra el paludismo; debatir las estrategias de mitigación y la financiación de la lucha contra el paludismo; acordar estrategias y respuestas eficaces para acelerar la reducción de la mortalidad por paludismo en África; y trazar una hoja de ruta para redoblar el compromiso político y la participación de la sociedad en el control del paludismo, que incluya un mecanismo claro de rendición de cuentas.

«Esta declaración refleja nuestro compromiso compartido, como naciones y como asociados, para proteger a la población de las devastadoras consecuencias del paludismo. Trabajaremos codo con codo para velar por que este compromiso se lleve a la práctica y dé frutos», señaló el Honorable Manaouda Malachie, Ministro de Salud del Camerún.

La región de África alberga a 11 países que concentran aproximadamente el 70% de la carga mundial del paludismo: Burkina Faso, Camerún, Ghana, Malí, Mozambique, Níger, Nigeria, República Democrática del Congo, Sudán, Tanzanía y Uganda. Desde 2017, los avances en la lucha contra el paludismo se han estancado en estos países de África, que soportan una elevada carga de la enfermedad, debido a factores como las crisis humanitarias, un acceso insuficiente a los servicios de salud y la mala calidad de estos, el cambio climático, obstáculos relacionados con el género, amenazas biológicas, como la resistencia a los insecticidas y a los medicamentos, y las crisis económicas que azotan a todo el planeta. La fragilidad de los sistemas de salud y las deficiencias fundamentales en materia de datos y vigilancia han agravado la situación.

También es insuficiente la financiación para controlar el paludismo en todo el mundo. En 2022, la respuesta al paludismo contó con fondos por valor de US$ 4100 millones, algo más de la mitad del presupuesto necesario.

En todo el mundo, el número de casos en 2022 fue significativamente superior a la cifra anterior a la pandemia de COVID-19, y pasaron de 233 millones en 2019 a 249 millones. En ese mismo período, la región de África experimentó un aumento de los casos, que pasaron de 218 millones a 233 millones. La región sigue soportando la mayor carga de paludismo, ya que concentra el 94% de todos los casos de paludismo y el 95% de las muertes a escala mundial, con un total estimado en 2022 de 580 000 defunciones.

«A nivel mundial, el planeta ha logrado, en las últimas décadas, avances significativos en la lucha contra el paludismo; no obstante, esos progresos se han estancado desde 2017», declaró el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. «La pandemia de COVID-19 y amenazas de larga data como la resistencia a los medicamentos y a los insecticidas nos han alejado todavía más de nuestro objetivo, y han menoscabado de manera considerable la financiación y el acceso a herramientas para prevenir, diagnosticar y tratar el paludismo. El liderazgo político, el sentimiento de identificación nacional y el compromiso de una amplia coalición de socios pueden ayudarnos a cambiar esta historia, tanto para las familias como para las comunidades de toda África».

A fin de ayudar a acelerar los esfuerzos para reducir la carga del paludismo, la OMS y la Alianza RBM para Poner Fin a la Malaria pusieron en marcha en 2018 el enfoque «De gran carga a gran impacto», una iniciativa específica para acelerar los avances en los países más afectados por el paludismo.

La declaración rubricada en la conferencia de hoy está en consonancia con el enfoque «De gran carga a gran impacto», articulada en torno a cuatro pilares: voluntad política para reducir las muertes por paludismo; información estratégica para impulsar el impacto; mejores orientaciones, políticas y estrategias; y una respuesta nacional coordinada al paludismo.

«El paludismo sigue causando muertes prevenibles de niños y una gran devastación en familias de toda la región. Acogemos con beneplácito la declaración ministerial de hoy, que demuestra que existe una decidida voluntad política para reducir la carga de esta enfermedad mortal», afirmó la Dra. Matshidiso Moeti, Directora Regional de la OMS para África. «Con una urgencia y un compromiso renovados, podemos acelerar los avances en pro de un futuro libre de paludismo».

Para volver a la senda de los progresos en la lucha contra el paludismo, la OMS recomienda asumir un compromiso decidido con la respuesta al paludismo a todos los niveles, en particular en los países con una alta carga de morbilidad; un aumento de la financiación nacional e internacional; respuestas al paludismo basadas en la ciencia y los datos; medidas urgentes sobre los efectos del cambio climático en la salud; el aprovechamiento de la investigación y la innovación; y unas alianzas sólidas para dar respuestas coordinadas. La OMS también llama la atención sobre la necesidad de abordar los retrasos en la ejecución de los programas contra el paludismo.

Sitio Fuente: OPS