Los poderes de la luna llena: desde los hombres lobo hasta la falta de sueño, 3 mitos sobre el satélite de la Tierra

CIENCIA Y MITOLOGÍA.-

La Luna aparece en su plenitud en los cielos y causa un encanto que desde hace siglos alimenta supersticiones que involucran el cuerpo y el alma de las personas.

Una luna llena de perigeo o superluna registrada por la NASA el 10 de agosto de 2014 en Washington, Estados Unidos. Una superluna se produce cuando la órbita de la Luna está más cerca de la Tierra al mismo tiempo que está en fase llena. Fotografía de NASA/Bill Ingalls

La luna llena siempre ha provocado una gran fascinación sobre la humanidad. Esta fase lunar se caracteriza por ser aquella en la que “toda la cara iluminada de la Luna es visible desde la Tierra”, detalla la Enciclopedia Britannica (plataforma de conocimientos generales). “Durante esta fase, la mayor parte de la luz solar se refleja desde la Luna hacia nuestro planeta”, añade la fuente.

“Muchas culturas y civilizaciones a lo largo de la historia han utilizado los ciclos lunares para seguir el paso del tiempo”, agrega Britannica.

En la Antigua Grecia, por ejemplo, la personificación de la Luna era la diosa Selene, que cabalgaba un carro de plata por el cielo. Entre los mayas, el satélite se asociaba con la diosa Ixchel, símbolo de la fertilidad y la artesanía, señala un documento de la NASA.

En el caso de los nombres dados específicamente a las lunas llenas, a menudo “se referían al clima o la agricultura de un determinado ‘mes’”, cuenta Britannica. De ahí la existencia de las llamadas luna de ciervo, luna de fresa, luna azul, entre otras.

Estos son tres hechos relacionados con la luna llena que han perdurado durante siglos, algunos de ellos conocidos hasta hoy.

La luna llena y las religiones: ayunos, rituales y supersticiones.

Algunas religiones prestan especial atención a la Luna, sobre todo a la luna llena. Entre ellas se encuentran el hinduismo, el budismo y el paganismo.

“Como el objeto más grande y brillante que se ve regularmente en el cielo, aparte del Sol, la luna llena ha perdurado como símbolo en las leyendas, la religión e incluso la agricultura de muchas culturas”, continúa Britannica.

En el hinduismo, por ejemplo, los días de luna llena, también llamados Purnima, suelen celebrarse con ayuno, detalla la plataforma online. En el budismo, honrar la luna llena es importante para la fe, ya que es un elemento natural del planeta, mientras que en el paganismo (o neopaganismo) existen rituales lunares dedicados exclusivamente a esta fase del satélite terrestre.

Además, creencias que se extendieron por diversas partes de Europa sostenían que la Luna desencadenaba un “comportamiento incontrolable”. Conocido como “efecto lunar”, “inspiró historias de hombres lobo y otras bestias que se liberaban solo bajo la luz de la luna llena”, uno de los hechos relacionados más conocidos en todo el mundo, señala Britannica.-

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El diseño de un hombre lobo en un bosque de noche es una ilustración del relato The Werewolf Howls, publicado en una revista de ficción estadounidense en noviembre de 1941. Fotografía de Dominio público.

La luna llena y el mito del hombre lobo.

Las supersticiones y los mitos sobre el impacto de la Luna en el comportamiento de las personas eran muy comunes en el pasado, asegura un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos. 

“Existen creencias de que la Luna afecta el comportamiento humano de varias maneras. Los comportamientos neurológicos y psicológicos se consideran particularmente debido a alguna posesión demoníaca o castigo por un pecado determinado”, detalla la fuente. 

Un ejemplo de ello sería la creencia que rodea al hombre lobo, definida por la metamorfosis de los humanos en lobos durante la luna llena, señala la NLM. “Esto ha atraído la atención, especialmente tras el desarrollo de la psiquiatría moderna y la neurología conductual”, afirma.

Las personas con una enfermedad llamada porfiria, por ejemplo, que es una deficiencia congénita en la producción de hemoglobina en la sangre, eran algunas de las “acusadas de transformarse” en lobos.

Debido a la enfermedad, desarrollaban una fotosensibilidad grave en la que “la exposición a la luz produce eritema vesicular, orina de color marrón rojizo y tendencia a la ulceración de la lesión cutánea”, detalla la fuente médica. Por eso, estas personas a menudo «preferían salir por la noche”.

“Varios autores han sugerido que los licántropos (es decir, las personas que en teoría se convertirían en hombres lobo) en realidad padecerían esquizofrenia o que podría haber antecedentes de ingestión de alucinógenos, ya sea voluntaria o involuntaria”, continúa la NLM.

“A pesar de los esfuerzos de varios investigadores por proporcionar explicaciones científicas contra estos mitos o creencias, muchas personas siguen creyendo que estas historias son reales”, reconoce el organismo estadounidense.

La creencia de que la Luna influye en el cuerpo humano ha perdurado durante siglos, pero no hay pruebas científicas que confirmen su relación con las enfermedades o los hábitos humanos. Fotografía de Tyrone Turner

Sueño, menstruación, partos: la luna llena y el cuerpo humano.

La fuente médica también explica que durante siglos se creyó que la salud de las personas podía verse afectada por la acción lunar. El insomnio o una noche de sueño agitado, por ejemplo, se han asociado al tipo de luna presente en el cielo, especialmente a la luna llena. “En varias culturas, se cree que el astro tiene una influencia significativa sobre el sueño”, destaca.

En este sentido, se han realizado diversos estudios y se ha llegado a la conclusión de que “no hay pruebas que sugieran un impacto significativo del ciclo lunar en el sueño humano y se ha constatado que no hay variaciones notables en los niveles de cortisol en las diferentes fases de la Luna”, continúa la fuente médica.

Otro fenómeno del cuerpo humano que algunas culturas suelen asociar con la fase lunar es la menstruación, un tema que sigue estando rodeado de tabúes.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, varias investigaciones han relacionado las fases lunares con la menstruación, pero “no se ha encontrado ninguna conexión entre el inicio del ciclo menstrual y las fases lunares”.

En este sentido, también es una creencia común asociar la Luna con el embarazo y el momento del parto. “Se realizó un estudio para identificar una posible relación entre la frecuencia de los nacimientos y las complicaciones del parto con las fases lunares”, explica la fuente médica.

Pero se descubrió que “no había nada que sugiriera una posible asociación entre ellos”, refuerza la NLM. Según la fuente médica, una de las investigaciones mapeó “la carga de trabajo en la sala de partos” de un hospital. De un total de 3706 partos espontáneos que tuvieron lugar durante el período del estudio, un análisis mostró que “en luna llena y luna nueva no hubo variaciones notables en el número de nacimientos”.

Sin embargo, la mitología relacionada con el satélite terrestre es muy amplia y merece una atención especial. En lo que respecta únicamente a la luna llena, todavía se suele asociar con el “comportamiento errático” de las personas, aunque se trata de una auténtica “leyenda urbana”, concluye la NLM.

Por: Redacción.

Sitio Fuente: National Geographic en Español