Si tienes una llamada perdida de un número que comience con estos prefijos no la devuelvas, es una estafa
TECNOLOGÍA PARA TODOS / CIBERSEGURIDAD.
Usuarios reciben breves llamadas de números internacionales, y al devolverlas, activan tarifas especiales que benefician a delincuentes y pueden exponer datos personales.
Esta acción debe realizarse con precaución y antes se debe verificar el destinatario. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Una tendencia creciente de fraudes telefónicos internacionales ha encendido las alertas de las autoridades como la Guardia Civil de España, que advierten sobre el riesgo de devolver llamadas perdidas de números desconocidos con ciertos prefijos.
Este tipo de estafa, conocida como la “estafa de la llamada perdida”, se ha expandido en los últimos meses y puede derivar tanto en cargos económicos inesperados como en la exposición de datos personales.
El método empleado por los estafadores se basa en la utilización de números con prefijos internacionales específicos, entre los que figuran 353 (Albania), 225 (Costa de Marfil), 233 (Ghana) y 234 (Nigeria). Estas llamadas suelen ser muy breves, con el único propósito de que la persona que las recibe, al notar la llamada perdida, sienta curiosidad y decida devolverla.
Al realizar la devolución, el usuario activa un sistema de tarificación especial que incrementa el costo de la comunicación, lo que genera ingresos directos para los delincuentes.
Por qué los ciberdelincuentes utilizan números con prefijos internacionales.
La selección de estos códigos de país responde a la intención de no despertar sospechas inmediatas en la víctima, dificultando así la identificación del riesgo. Muchas personas desconocen los altos cargos asociados a las llamadas internacionales, lo que facilita que caigan en la trampa sin advertir el peligro.
Las autoridades han informado que los cargos pueden alcanzar varios dólares por minuto, dependiendo tanto de la duración de la llamada como del país de origen del número.
El impacto de este fraude no se limita a las pérdidas económicas. En ocasiones, la interacción inicial sirve como puerta de entrada para intentos de robo de identidad o prácticas de phishing.
Se han registrado casos en los que, tras la llamada, los estafadores buscan obtener información personal o financiera de la víctima, lo que puede derivar en delitos más complejos.
Cómo evitar ser víctima de este tipo de fraude telefónico.
Para reducir el riesgo de ser víctima de la “estafa de la llamada perdida”, las autoridades sugieren no devolver llamadas de números desconocidos con prefijos internacionales. Antes de responder, es necesario buscar el número en internet para verificar si ha sido reportado como fraudulento.
Además, muchas compañías telefónicas ofrecen servicios para identificar o bloquear números sospechosos, lo que constituye una herramienta útil para protegerse ante este tipo de amenazas.
En caso de haber respondido a una de estas llamadas y haber incurrido en cargos inesperados, es fundamental contactar de inmediato al proveedor de servicios telefónicos para reportar el incidente y explorar alternativas que permitan mitigar el impacto económico.
Qué riesgos se pueden presentar al usar aplicaciones como WhatsApp.
El auge de las llamadas perdidas internacionales se ha visto acompañado por un incremento de fraudes a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp.
Los atacantes emplean estos canales para intensificar sus intentos de estafa, enviando mensajes que pueden contener errores ortográficos, solicitudes para pulsar enlaces o instrucciones para descargar aplicaciones externas. El objetivo es obtener datos personales o inducir pagos bajo pretextos falsos.
En estos mensajes, los estafadores suelen hacerse pasar por conocidos de la víctima, iniciar conversaciones para ganar su confianza o referirse a sorteos, ofertas laborales o inversiones. También, pueden solicitar información sensible como números de cuentas bancarias, contraseñas o datos personales.
Cómo actuar ante mensajes sospechosos que llegan a través de WhatsApp.
Ante la recepción de mensajes sospechosos, se debe no responder, no hacer clic en enlaces y no proporcionar datos personales o bancarios.
El soporte de la aplicación de Meta recuerda que el servicio es gratuito y nunca solicita pagos. Si un mensaje exige dinero o afirma lo contrario, debe considerarse una señal clara de intento de fraude.
El bloqueo y reporte de estos mensajes contribuye a frenar la propagación de estas estafas. Frente a la diversificación de métodos utilizados por los estafadores, mantener la precaución en el uso del teléfono y de las aplicaciones de mensajería resulta esencial para evitar pérdidas económicas o la exposición de información sensible.
Por: Dylan Escobar Ruiz.
Sitio Fuente: infobae