Confirmada por primera vez la hambruna en Gaza
FAO/OMS/PMA/UNICEF.
La FAO, la OMS, el PMA y el UNICEF reiteran el llamamiento a un alto el fuego inmediato y al acceso sin trabas de la ayuda humanitaria para frenar las muertes por hambre y malnutrición.
Invernaderos dañados cerca de Khan Younis en Gaza. ©FAO/Yousef Alrozzi.
Más de medio millón de personas en Gaza se encuentran atrapadas en la hambruna, caracterizada por la inanición generalizada, la indigencia y las muertes evitables, según un nuevo análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) publicado hoy. Se prevé que las condiciones de hambruna se extiendan de la gobernación de Gaza a las gobernaciones de Deir al-Balah y Khan Younis en las próximas semanas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos de la FAO y las Naciones Unidas (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han destacado de forma colectiva y constante la extrema urgencia de una respuesta humanitaria inmediata y a gran escala, dado el creciente número de muertes relacionadas con el hambre, el rápido empeoramiento de los niveles de malnutrición aguda y el desplome de los niveles de consumo de alimentos, con cientos de miles de personas que pasan días sin nada que comer.
Los cuatro organismos recalcaron que la hambruna debe detenerse a toda costa. Un alto el fuego inmediato y el fin del conflicto son decisivos para posibilitar una respuesta humanitaria a gran escala y sin trabas que permita salvar vidas. Los cuatro organismos también están profundamente preocupados por la amenaza de una intensificación de la ofensiva militar en la ciudad de Gaza y una eventual escalada del conflicto, pues ello tendría consecuencias aún más devastadoras para la población civil en una zona donde ya existen condiciones de hambruna. Muchas personas ―especialmente niños enfermos y malnutridos, ancianos y discapacitados― pueden ser incapaces de desplazarse.
A finales de septiembre, más de 640 000 personas se enfrentarán a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria ―clasificados como fase 5 de la CIF― en toda la Franja de Gaza. Además, 1,14 millones de personas en el territorio estarán en situación de emergencia ―fase 4 de la CIF― y otras 396 000 personas en situación de crisis ―fase 3 de la CIF―. Se calcula que las condiciones en el norte de Gaza son tan graves como en la ciudad de Gaza, si no peores. Sin embargo, la escasez de datos impidió una clasificación de la CIF, lo que pone de relieve la necesidad urgente de acceso para evaluar la situación y prestar asistencia. Rafah no se analizó, dadas las indicaciones de que está prácticamente despoblada.
La clasificación de hambruna significa que la categoría más extrema se alcanza cuando se superan tres umbrales críticos: privación extrema de alimentos, malnutrición aguda y muertes relacionadas con la inanición. El último análisis realizado confirma, basándose en pruebas razonables, que se cumplen estos criterios.
Casi dos años de conflicto, repetidos desplazamientos y graves restricciones al acceso humanitario, agravados por los impedimentos y las repetidas interrupciones del acceso a alimentos y agua, ayuda médica y apoyo a la agricultura, la ganadería y la pesca, así como el colapso de los sistemas de salud, saneamiento y mercado, han llevado a la población a sufrir de inanición.
El acceso a los alimentos en Gaza sigue siendo extremadamente limitado. En julio, el número de hogares que declararon padecer hambre muy severa se duplicó en todo el territorio en comparación con mayo y se triplicó con creces en la ciudad de Gaza. Más de una de cada tres personas (el 39 %) indicaron que pasaban días enteros sin comer, y los adultos se saltan comidas regularmente para alimentar a sus hijos.
La malnutrición infantil en Gaza se está acelerando a un ritmo catastrófico. Solo en julio, se diagnosticó a más de 12 000 niños de malnutrición aguda, la cifra mensual más alta jamás registrada y un aumento de seis veces desde principios de año. Casi uno de cada cuatro de estos niños sufría malnutrición aguda grave, la forma más mortífera, con repercusiones a corto y largo plazo.
Desde el último análisis de la CIF, en mayo, el número de niños que se prevé que corren un grave riesgo de muerte por malnutrición para finales de junio de 2026 se ha triplicado, pasando de 14 100 a 43 400. Del mismo modo, en el caso de las mujeres embarazadas y lactantes, el número estimado de casos se ha triplicado, pasando de 17 000 en mayo a 55 000 mujeres que, según las previsiones, sufrirán niveles peligrosos de malnutrición para mediados de 2026. El efecto es visible: uno de cada cinco bebés nace prematuro o con bajo peso.
La nueva evaluación revela el deterioro más grave desde que la CIF comenzó a analizar la inseguridad alimentaria aguda y la malnutrición aguda en la Franja de Gaza y supone la primera vez que se confirma oficialmente una hambruna en la región del Oriente Medio.
Desde julio, los suministros de alimentos y ayuda que entran en Gaza han aumentado ligeramente, pero siguen siendo muy insuficientes, irregulares e inaccesibles en comparación con las necesidades.
Mientras tanto, aproximadamente el 98 % de las tierras de cultivo del territorio están dañadas o son inaccesibles, lo que ha devastado el sector agrícola y la producción local de alimentos, y nueve de cada diez personas han sido desplazadas de sus hogares en repetidas ocasiones. La escasez de efectivo es crítica, las operaciones de ayuda siguen estando gravemente alteradas y la mayoría de los camiones de las Naciones Unidas han sido saqueados en medio de una creciente desesperación. Los precios de los alimentos son extremadamente altos y no hay suficiente combustible ni agua para cocinar, ni medicinas ni suministros médicos.
El sistema sanitario de Gaza se ha deteriorado gravemente, el acceso a agua potable y a servicios de saneamiento se ha reducido drásticamente, mientras que las infecciones multirresistentes están aumentando y los niveles de morbilidad ―diarrea, fiebre, infecciones respiratorias agudas e infecciones cutáneas― son alarmantemente altos entre los niños.
Para posibilitar operaciones humanitarias que salven vidas, los organismos de las Naciones Unidas hicieron hincapié en la importancia de un alto el fuego inmediato y sostenido con objeto de poner fin a la matanza, permitir la liberación segura de los rehenes y propiciar el acceso sin trabas con vistas a una afluencia masiva de ayuda que llegue a la población de toda Gaza. Asimismo, recalcaron la urgente necesidad de aumentar la cantidad de ayuda alimentaria, junto con una mejora drástica de su reparto, distribución y accesibilidad, así como de refugio, combustible, gas de cocina e insumos para la producción de alimentos. También hicieron hincapié en que es fundamental apoyar la rehabilitación del sistema sanitario, mantener y reactivar los servicios sanitarios esenciales, incluida la atención primaria, y asegurar el reparto sostenido de suministros sanitarios a Gaza y a través de ella. El restablecimiento de los flujos comerciales a gran escala, los sistemas de mercado, los servicios esenciales y la producción local de alimentos también es vital para poder evitar las peores consecuencias de la hambruna.
“La población de Gaza ha agotado todos los medios posibles de supervivencia. El hambre y la malnutrición se cobran vidas cada día y la destrucción de tierras de cultivo, ganado, invernaderos, pesquerías y sistemas de producción de alimentos ha agravado aún más la situación”, aseguró QU Dongyu, Director General de la FAO. “Nuestra prioridad debe ser ahora el acceso seguro y sostenido de asistencia alimentaria a gran escala. El acceso a los alimentos no es un privilegio: es un derecho humano fundamental”.
“Las advertencias de hambruna han sido claras durante meses”, dijo Cindy McCain, Directora Ejecutiva del PMA. “Lo que se necesita con urgencia ahora es un aumento significativo de la ayuda, condiciones más seguras y sistemas de distribución probados para llegar a los más necesitados, estén donde estén. El pleno acceso de la ayuda humanitaria y un alto el fuego inmediato son decisivos para salvar vidas”.
“La hambruna es ahora una sombría realidad para los niños de la gobernación de Gaza y una amenaza inminente en Deir al-Balah y Khan Younis”, declaró Catherine Russell, Directora Ejecutiva del UNICEF. “Como hemos advertido en repetidas ocasiones, las señales eran inequívocas: niños con cuerpos consumidos, demasiado débiles para llorar o comer; bebés que mueren de hambre y de enfermedades evitables; padres que llegan a las clínicas sin nada para alimentar a sus hijos. No hay tiempo que perder. Sin un alto el fuego inmediato y el pleno acceso de la ayuda humanitaria, la hambruna se extenderá y morirán más niños. Los niños al borde de la inanición necesitan la alimentación terapéutica especial que proporciona el UNICEF”.
“Un alto el fuego es un imperativo absoluto y moral ahora”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “El mundo ha esperado demasiado tiempo, viendo cómo se acumulaban muertes trágicas e innecesarias a causa de esta hambruna provocada por el hombre. La malnutrición generalizada significa que incluso enfermedades comunes y normalmente leves como la diarrea se están volviendo mortales, especialmente para los niños. El sistema sanitario, gestionado por personal hambriento y agotado, no da abasto. Hay que suministrar urgentemente alimentos y medicinas a Gaza para salvar vidas e iniciar el proceso de revertir la malnutrición. Hay que proteger los hospitales para que puedan seguir tratando a los pacientes. Hay que poner fin a los bloqueos de la ayuda y restablecer la paz para que pueda empezar la curación”.
Sitio Fuente: FAO