Estrellas errantes: Viajeras solitarias que surcan la galaxia a velocidades inimaginables
ASTRONOMÍA.
En los vastos desiertos estelares de la Vía Láctea, existen objetos tan misteriosos como fascinantes: las estrellas errantes. Estas viajeras solitarias, también conocidas como estrellas fugitivas o hiperveloces, se desplazan a velocidades tan extremas que pueden escapar por completo de su galaxia de origen.
Foto: NASA.
Qué es una estrella errante.
Una estrella errante es aquella que no permanece ligada gravitacionalmente a ningún sistema estelar ni a una galaxia en particular. Mientras la mayoría de las estrellas orbitan tranquilamente alrededor del centro galáctico, las errantes se lanzan al espacio interestelar a velocidades que pueden superar los 1.000 kilómetros por segundo, una velocidad suficiente para abandonar la Vía Láctea.
El origen de su viaje: expulsadas por cataclismos cósmicos.
Los astrónomos han identificado varias causas posibles para el nacimiento de una estrella errante:
- Interacciones binarias extremas: Cuando una de las dos estrellas de un sistema binario explota como supernova, la otra puede ser despedida a una velocidad tremenda.
- Encuentros con agujeros negros supermasivos: En el centro de la Vía Láctea reside Sagitario A*, un agujero negro con millones de masas solares. Si un sistema estelar se acerca demasiado, el campo gravitatorio puede capturar una estrella y lanzar la otra como una auténtica “bala cósmica”.
- Colisiones gravitatorias en cúmulos densos: En regiones repletas de estrellas jóvenes y masivas, las interacciones gravitatorias pueden provocar “empujones” lo bastante potentes como para expulsar a una de ellas al vacío intergaláctico.
Ejemplos reales: las estrellas más rápidas conocidas.
Uno de los casos más sorprendentes es S5-HVS1, descubierta en 2019, que viaja a más de 1.700 km/s en dirección al halo galáctico. Los datos sugieren que fue expulsada desde el centro de la Vía Láctea hace unos cinco millones de años, probablemente por una interacción directa con Sagitario A*.
Otra candidata notable es HE 0437-5439, detectada en el hemisferio sur, que podría provenir de la Gran Nube de Magallanes. Su estudio desafía los modelos convencionales sobre la dinámica estelar y la estructura de las galaxias satélite.
Por qué las estrellas errantes importan.
Estas estrellas son laboratorios naturales de física extrema. Analizar su movimiento, composición y trayectoria permite a los astrónomos:
- Medir la forma y masa del halo galáctico.
- Comprender mejor las interacciones con agujeros negros supermasivos.
- Estudiar los límites de la velocidad estelar y la distribución de materia oscura.
Además, al vagar por el espacio intergaláctico, algunas podrían llevar consigo planetas supervivientes, verdaderos “exoplanetas nómadas” viajando junto a su estrella a través del vacío.
Gaia y más allá.
La misión Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) está revolucionando el estudio del movimiento estelar. Gracias a su precisión milimétrica, Gaia ha identificado cientos de posibles estrellas hiperveloces, y se espera que el número aumente con las próximas actualizaciones de su catálogo.
En combinación con telescopios como el Vera C. Rubin Observatory y el James Webb Space Telescope, los astrónomos podrán trazar mapas tridimensionales del flujo estelar galáctico, detectando cada nueva fugitiva con un nivel de detalle sin precedentes.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings