Drogas y mente: ¿Pueden las drogas desencadenar trastornos mentales?

CIENCIAS DE LA SALUD / PSIQUIATRÍA.

El vínculo entre el consumo de sustancias psicoactivas y la aparición de trastornos mentales es objeto de creciente interés en los ámbitos clínico y científico.

Aunque no existe una relación causal única, la evidencia acumulada confirma que muchas drogas pueden actuar como desencadenantes o agravantes de patologías mentales, especialmente en personas con vulnerabilidad genética o antecedentes psiquiátricos.

Una relación compleja y bidireccional.

Numerosos estudios han demostrado que el consumo de drogas y los trastornos mentales se relacionan de manera bidireccional. Por un lado, determinadas sustancias pueden inducir alteraciones cognitivas, emocionales o perceptivas que derivan en cuadros clínicos. Por otro lado, personas con trastornos mentales no diagnosticados pueden recurrir a las drogas como una forma de automedicación.

En ambos casos, el impacto sobre el sistema nervioso central puede generar efectos duraderos, con manifestaciones que van desde la ansiedad hasta trastornos psicóticos o depresivos.

El cannabis y su asociación con la psicosis.

Una de las sustancias más estudiadas en este contexto es el cannabis. A pesar de su uso generalizado, especialmente entre jóvenes, la evidencia indica que su consumo habitual y en grandes cantidades está asociado con un mayor riesgo de desarrollar síntomas psicóticos.

Análisis recientes confirman que el uso diario de cannabis con alto contenido en THC puede aumentar significativamente la probabilidad de sufrir episodios psicóticos, especialmente si el consumo comienza en la adolescencia. La alteración de los circuitos dopaminérgicos durante el desarrollo cerebral es uno de los principales mecanismos implicados.

Estimulantes, alucinógenos y su efecto en la salud mental.

El consumo de estimulantes como cocaína, anfetaminas o MDMA también se ha vinculado con la aparición de trastornos afectivos, paranoides o incluso cuadros psicóticos agudos. Estas sustancias actúan sobre neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, interfiriendo en la regulación del estado de ánimo, la percepción y el juicio.

Por su parte, los alucinógenos como el LSD o la psilocibina pueden inducir experiencias disociativas intensas, que en ciertas personas pueden derivar en alteraciones permanentes del estado de conciencia o trastornos de despersonalización.

La importancia de un abordaje multidisciplinar en su tratamiento.

Cuando se produce una interacción entre el consumo de drogas y un trastorno mental, el tratamiento debe contemplar ambas dimensiones de forma integrada. Ignorar cualquiera de los dos aspectos suele conducir a recaídas o a una evolución clínica más compleja.

En estos casos, la intervención en un entorno estructurado y especializado es fundamental. Centros como Instituto Castelao ofrece tratamientos de adicciones en Málaga integrales, en los que se incluyen evaluación psiquiátrica, atención psicológica y deshabituación física que permiten abordar de forma simultánea la adicción y el trastorno mental asociado.

La atención profesional debe incluir diagnóstico diferencial, tratamiento farmacológico cuando sea necesario, psicoterapia individual y grupal, y seguimiento prolongado para prevenir recaídas.

Instituciones especializadas en salud mental y adicciones.

Contar con espacios terapéuticos adecuados y personal especializado en patologías duales es clave para lograr una recuperación sostenida. El Instituto Castelao se enfoca en programas integrales que abordan tanto la dependencia como los factores psicológicos y sociales que la rodean, ofreciendo una atención adaptada a las necesidades individuales de cada paciente.

Las drogas no solo alteran el comportamiento momentáneamente, sino que pueden actuar como catalizadores de trastornos mentales complejos, especialmente cuando existe una predisposición. La prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento integral en entornos especializados son herramientas fundamentales para reducir el impacto de esta interacción.

Conocer los efectos reales de las sustancias sobre la mente y su potencial de generar daño psicológico es un paso imprescindible hacia una sociedad más informada y capaz de responder a los desafíos actuales en salud mental y adicciones.

Sitio Fuente: NCYT de Amazings