Aves anidando en el Ártico hace millones de años
ANTROPOLOGÍA E HISTORIA / PALEONTOLOGÍA.
Un conjunto de fósiles descubiertos en el norte de Alaska demuestra que diversas especies antiguas de aves anidaban en tierras del Ártico hace 72,8 millones de años, durante el Cretácico, mucho antes que sus descendientes modernos.
Recreación artística de pájaros antiguos, aunque anatómicamente modernos, conviviendo con dinosaurios. Ilustración: Gabriel Ugueto. CC BY-NC-ND
El conjunto de fósiles, hallado en la Formación Prince Creek, que data del Cretácico Superior y que está ubicada en el norte de Alaska, cerca del antiguo Polo Norte, incluye un grupo diverso de aves del grupo Ornithurae (parientes evolutivas de especies modernas) junto con restos poco comunes de embriones y polluelos. Estos hallazgos sugieren que algunas de las primeras aves anatómicamente modernas ya se habían adaptado a las condiciones estacionales extremas del Ártico antiguo, lo que ofrece nuevos conocimientos sobre cómo las aves modernas llegaron a prosperar en los ecosistemas polares.
La reproducción en los ecosistemas polares presenta tanto oportunidades como retos formidables para más de 250 especies de aves modernas. Algunas, como el charrán ártico, realizan migraciones extremas entre los polos, mientras que otras, como la perdiz nival de Svalbard, permanecen todo el año en el Ártico, soportando inviernos duros y una oscuridad prolongada.
Las aves anidan en estos entornos hostiles para aprovechar los veranos cortos pero muy productivos, que ofrecen abundante alimento y luz solar continua con un riesgo reducido de depredación.
A pesar de constituir una pequeña fracción de la diversidad mundial de aves, las poblaciones de aves árticas pueden ser inmensas y desempeñar funciones ecológicas cruciales.
Averiguar cómo exactamente llegaron las aves a ocupar estos hábitats es fundamental para entender la evolución y el funcionamiento de los ecosistemas polares. Sin embargo, los fósiles de aves de las regiones polares, en particular los que representan los primeros linajes, son escasos.
Por eso es tan importante el rico conjunto de fósiles de aves de la Formación Prince Creek.
La descripción científica de estos fósiles la ha realizado el equipo de Lauren Wilson, de la Universidad de Alaska en Fairbanks, Estados Unidos.
Entre los fósiles examinados, se incluyen una amplia gama de aves del grupo Ornithurae, incluyendo entre ellas las primeras aves anatómicamente modernas. Además, Wilson y sus colegas identificaron restos perinatales (embriones o polluelos) excepcionalmente bien conservados dentro del conjunto, lo que constituye la prueba más antigua conocida de nidificación de aves en un ecosistema polar.
Según los autores del estudio, varias características óseas, como las mandíbulas sin dientes, las estructuras coracoides especializadas y los huesos de las patas fusionados, sugieren que algunos especímenes podrían pertenecer al grupo terminal de las aves anatómicamente modernas, posiblemente emparentadas evolutivamente con las primeras aves acuáticas. A diferencia de otras aves, de desarrollo más lento, que parecen estar ausentes en estas latitudes altas, y de los dinosaurios adaptados al clima polar con los que coexistían, las aves estudiadas estaban mejor adaptadas para hibernar o migrar, lo que pudo haberlas ayudado a sobrevivir a la extinción del Cretácico y a diversificarse posteriormente en las aves modernas.
El estudio se titula “Arctic bird nesting traces back to the Cretaceous”. Y se ha publicado en la revista académica Science. (Fuente: American Association for the Advancement of Science)
Sitio Fuente: NCYT de Amazings