Día Mundial del Caballo, 11 de julio

ONU: CIENCIAS DE LA VIDA / ZOOLOGÍA.-

El compañero eterno.

Caballos salvajes en el Parque Nacional Torres del Paine (Chile). Foto: PNUD Belarús.

Pocos animales han contribuido al progreso humano de forma tan profunda ,y discreta, como el caballo. Desde los antiguos nómadas de las estepas euroasiáticas hasta los modernos estadios olímpicos y los establos domésticos, los caballos han transportado mercancías, arado campos, ganado guerras y reconfortado corazones. Incluso en el mundo tecnológico actual, los caballos de tiro siguen trabajando en granjas ecológicas, los guardabosques a caballo protegen la fauna silvestre y los ponis terapéuticos alegran la vida de los pacientes en los hospitales.

En reconocimiento a esta sólida alianza, la Asamblea General de la ONU adoptó el 3 de junio de 2025 la resolución 79/291, que declara el 11 de julio como Día Mundial del Caballo. La resolución invita a gobiernos, escuelas, empresas y ciudadanos a celebrar el papel de los caballos y a abordar los problemas a los que se enfrentan en el mundo actual.

Según datos de la FAO para 2023, se calcula que hay alrededor de 60,8 millones de caballos en todo el mundo, aunque su distribución es desigual. Estados Unidos cuenta con 2,41 millones de caballos y ponis en más de 63.000 granjas (censo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de 2022), la Unión Europea alberga unos 7 millones de equinos y da empleo a 800.000 personas en los sectores de la cría, el deporte y el turismo. En Mongolia, los caballos forman parte de la vida cotidiana, con 3,4 millones de caballos para 3,3 millones de personas.

Un estudio conjunto de la Organización Mundial de Sanidad Animal y la FAO estima que 112 millones de équidos de trabajo sustentan los medios de vida de alrededor de 600 millones de personas en países de ingresos bajos y medios. Estos animales transportan agua, la cosecha y dan sustento a las familias todos los días.

Sin embargo, las condiciones para los caballos se vuelven cada vez más difíciles. Según la Organización Meteorológica Mundial, 2024 fue el primer año completo en el que la temperatura global superó en 1.5 °C los niveles preindustriales. Este calor les genera mayor estrés, tanto en los caballos de labor como en los de competición. Por eso, es necesario tomar medidads de adaptación al cambio climático, desde la implementación de zonas de enfriamiento en competencias olímpicas hasta la creación de nuevos estándares globales de bienestar animal.

El Día Mundial del Caballo es más que una celebración: es un llamamiento a proteger una de las alianzas más antiguas de la humanidad. Es el animal que aún hoy nos ayuda a alimentarnos, sustenta nuestras economías y nos eleva el espíritu.

¿Sabías que...?

- Los caballos son esenciales en todo el mundo: hay más de 60 millones de caballos en todo el mundo.
Con una fuente de la economía: en la Unión Europea, alrededor de 7 millones de caballos sustentan una industria de 100.000 millones de euros y 800.000 puestos de trabajo.
- Los caballos, burros y mulos de tiro garantizan la vida cotidiana de 600 millones de personas.
- Permiten cultivar la tierra con un impacto ambiental bajo, mejoran el suelo y aportan fertilizante natural.
En muchos países, alivian la carga física diaria de 600 millones de personas.
En Europa, el sector equino mantiene vivas tradiciones, fomenta el turismo rural y protege razas autóctonas, generando empleo y desarrollo local.
En los Juegos Olímpicos, las disciplinas ecuestres aplican medidas estrictas frente al calor, con zonas de enfriamiento, nebulización y monitoreo constante de la temperatura.-

Proteger a los caballos.

Con el aumento de las temperaturas, el cuidado de los caballos se vuelve cada vez más urgente. El calor extremo de 2024 evidenció cómo el cambio climático los afecta, en el campo, en traslados y en competiciones. Organismos internacionales están actualizando normas sobre alimentación, descanso, cuidado de los cascos y equipación y se refuerza el seguimiento de las poblaciones, sobre todo en zonas rurales. Desde los estadios olímpicos hasta las festividades locales, se aplican nuevas normas de protección contra el calor para los equinos. 

Sitio Fuente: ONU