Cómo combatir los miedos nocturnos
PSICOLOGÍA.
Los miedos nocturnos son una experiencia común que afecta tanto a niños como a adultos. El miedo a la oscuridad, la ansiedad nocturna o incluso las pesadillas recurrentes pueden interferir con el descanso y afectar la calidad de vida.
¿Por qué aparecen los miedos nocturnos?
Los miedos nocturnos pueden tener diversas causas, entre ellas:
- Factores evolutivos: El miedo a la oscuridad es una respuesta natural que ha permitido la supervivencia humana, ya que en la prehistoria era crucial estar alerta ante posibles depredadores.
- Ansiedad y estrés: Las preocupaciones diarias pueden intensificarse durante la noche, cuando la mente está en reposo y no hay distracciones.
- Experiencias traumáticas: Un evento impactante en la vida de una persona puede manifestarse en forma de miedo nocturno.
- Exposición a contenidos perturbadores: Películas de terror o noticias negativas antes de dormir pueden influir en la aparición de miedos nocturnos.
Estrategias para Superar los Miedos Nocturnos.
1. Crear un Entorno Seguro y Relajante.
Mantener una habitación ordenada y acogedora puede reducir la ansiedad nocturna. Se recomienda:
- Usar luces nocturnas de baja intensidad para evitar la oscuridad total.
- Asegurarse de que la habitación tenga una temperatura agradable.
- Evitar ruidos molestos o utilizar máquinas de ruido blanco.
2. Establecer una Rutina de Relajación Antes de Dormir.
Los hábitos previos al sueño pueden marcar la diferencia. Algunas técnicas efectivas incluyen:
- Leer un libro con contenido positivo.
- Practicar la respiración profunda o la meditación.
- Tomar una infusión relajante, como manzanilla o valeriana.
3. Evitar Estímulos Negativos Antes de Acostarse.
Reducir la exposición a ciertos estímulos puede ser clave para evitar miedos nocturnos. Se recomienda:
- Evitar el consumo de café o bebidas estimulantes en la tarde o noche.
- Reducir el uso de pantallas electrónicas al menos una hora antes de dormir.
- No ver películas de terror o noticias negativas antes de acostarse.
4. Controlar los Pensamientos Negativos.
La reestructuración cognitiva puede ayudar a transformar pensamientos de miedo en afirmaciones positivas. Algunas estrategias incluyen:
- Reemplazar pensamientos como “hay algo en la oscuridad” por “mi habitación es un lugar seguro”.
- Escribir en un diario las preocupaciones antes de dormir para liberar la mente.
- Usar técnicas de visualización positiva para imaginar lugares seguros y tranquilos.
5. Consultar a un Especialista si los Miedos Persisten.
Si los miedos nocturnos afectan la calidad de vida, puede ser útil acudir a un psicólogo especializado en terapia cognitivo-conductual. También pueden explorarse otras opciones, como la hipnoterapia o la terapia de exposición gradual.
Sitio Fuente: NCYT de Amazings